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El candidato a presidir la FIFA, el príncipe jordano Ali bin Al Husein, mostró hoy su rechazo a posponer las elecciones para dirigir la institución, previstas para el próximo febrero, ya que, según él, eso mandaría un mensaje al mundo de que "no se han aprendido lecciones anteriores".
"Posponer las elecciones programadas solo retrasaría los cambios necesarios, causaría más inestabilidad y equivaldría a enviar un mensaje el mundo de que no se han aprendido lecciones anteriores", señaló Al Husein en un comunicado publicado por su oficina.
Además, añadió que también supondría mandar un mensaje de que "continuarán los acuerdos subrepticios que han distorsionado la reputación de la FIFA".
Para Al Husein, "se debe permitir que el Comité de Ética de la FIFA continúe trabajando fuerte y en el tiempo adecuado".
El príncipe, que subrayó también que los últimos acontecimientos sucedidos en el seno de la FIFA demuestran que "nadie está por encima de la ley", prevé reemplazar al presidente inhabilitado de la organización, Joseph Blatter, en las previstas elecciones previstas para el 26 de febrero de 2016.
"El Comité Ejecutivo de la FIFA debe recordar que todas las asociaciones nacionales de fútbol, jugadores, entrenadores y aficionados de todo el mundo están viendo lo que está sucediendo", destacó además Al Husein en la nota.
Asimismo, declaró que ese comité "no debe interferir en el actual proceso que ha sido instaurado por el organismo creado específicamente para las elecciones".
Blatter fue suspendido de su cargo el pasado 7 de octubre de manera provisional durante 90 días después de que el 25 de septiembre el Ministerio Público de la Confederación Helvética (Suiza) abriera un proceso penal contra él por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza.
Entre otras cosas, la Fiscalía reprocha a Blatter "un pago desleal" de dos millones de francos (1.830.000 euros y 2.080.000 dólares) al presidente de la UEFA, Michel Platini "en perjuicio de la FIFA".
La FIFA está envuelta en un caso de corrupción desde mayo pasado, cuando en vísperas del Congreso que reeligió como presidente a Blatter se detuvo a directivos y colaboradores de la organización por presunta corrupción, en el marco de una investigación de la justicia estadounidense en colaboración con la suiza.
Paralelamente a la investigación estadounidense, las autoridades suizas iniciaron pesquisas sobre la atribución de los Mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Catar, respectivamente, que se han ampliado a otros asuntos.