Ahora se entiende mejor por qué Gustavo Ayón tiene como ídolo al argentino Luis Scola, quien esta noche frente a México, se convertirá en el jugador con más partidos disputados en torneos FIBA Américas, superando a José ‘Piculín’ Ortiz, que en competencias hemisféricas vistió el jersey puertorriqueño en 77 ocasiones.
Referente de Argentina y del resto del continente por el performance que realiza sobre la duela, Scola es dueño de un lugar en la historia, no sólo por los encuentros y campeonatos que sigue sumando, sino por ser un hijo de la cultura del esfuerzo al surgir de un club pequeño de su país (Ferrocarril Oeste), luego jugar en la segunda división de España (Gijón) para finalmente enrolarse en la NBA (Houston), una situación similar a la que Ayón tuvo que sortear.
“Tengo un recuerdo muy grande de Gustavo, lo estimo mucho como jugador, y el partido me genera bastante no sólo por él, sino por enfrentar a México, que es un equipo importante. Estoy seguro que Gustavo va querer jugar muy bien y yo voy a querer jugar muy bien... Nos olvidaremos de esas pequeñas cositas y al final del partido nos saludaremos”, externó Scola.
El nacido en Buenos Aires, a los 18 años de edad emigró al viejo continente, donde fue fichado por el TAU Cerámica de Vitoria, que lo cedió al Gijón Baloncesto en la liga LEB. En este equipo jugó dos temporadas. Luego se incorporó al TAU Cerámica, antes de alcanzar la NBA con los Rockets de Houston.
La humildad del capitán albiceleste es directamente proporcional a lo que ha hecho, pues se codea con los mejores de la NBA y de América. A. Velázquez
