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Pronunciada baja de juego, desconcentraciones, mayúsculos errores y hasta mala suerte. Todo, menos dolo.
Eso explica la incomodidad reflejada por los jugadores del Cruz Azul ante la simple hipótesis de que las cuatro caídas ligueras que acumulan (su peor racha en los más recientes 11 años) se deba a un vestuario fragmentado.
Todos presumen respaldo a Sergio Bueno y convencimiento de que el próximo sábado, en su visita al Monterrey, terminará la crisis celeste.
“Sí hay unión, obvio. La idea que tenemos es tratar de salir de este bache todos juntos”, atina a decir, con cierta molestia, Christian Giménez. “Analizando, [Bueno] es un tipo muy trabajador, leal a su chamba”.
“Con los años que llevo en el futbol, he razonado que el trabajo, tarde o temprano, te da frutos”.
Por lo que no tienen de otra más que redoblar esfuerzos y otorgar justa dimensión al supuesto ultimátum que los altos mandos cementera han dado al entrenador.
Agustín Manzo, director deportivo de la institución, lo negó, mas el ‘Chaco’ recuerda que no se necesitan amenazas para saber que el equipo se ha agotado el margen de error. Sucumbir ante los Rayados sería catastrófico.
“Obviamente, hoy estamos envueltos en una situación... Porque Cruz Azul siempre tiene que ser protagonista y estamos penúltimos en la tabla”, lamenta el símbolo cruzazulino. “Realmente, tenemos que ser autocríticos y saber que acá todos somos responsables, no solamente el entrenador”.
Al que respaldan públicamente, más allá de que ha trascendido la inconformidad con el modus operandi del colimense, quien determinó que buena parte de la pretemporada se realizará a triple sesión.
“La prensa y la gente pueden pensar lo que quieran, pero él sabe el trabajo que está haciendo, también nosotros, y confiamos mutuamente en todos para sacar adelante a Cruz Azul”, presume el volante Fernando Belluschi, cuyo debut oficial apenas se dio el sábado en el ‘Clásico Joven’. “Cada uno tiene derecho a opinar lo que quiere, pero nosotros venimos trabajando duro. Lamentablemente, no se nos están dando los resultados, pero el equipo está con ganas de salir adelante y el ‘míster’, además de nosotros, estamos unidos para hacerlo lo mejor posible”.
Discurso que debe ser materializado en el moderno estadio BBVA Bancomer. Saben que su compromiso verbal quedará en simple anécdota si no evitan la quinta derrota en fila, lo que el club no vive desde el Clausura 2004.
“Todos salimos juntos a dar nuestro mejor esfuerzo y buscar ganar”, sentencia el capitán Gerardo Torrado. “Claramente, hay que devolverle toda esa confianza dentro del campo de juego, teniendo buenos resultados, y buscaremos que así sea”.
Es la única manera de comprobar que su desempeño no tiene en la mala intención a su principal aderezo.