El Real Madrid se situó hoy como nuevo líder de la Liga española, igualado con el Celta de Vigo, al
vencer por 2-1 en el campo del Athletic de Bilbao en un partido bravo que resolvió Karim Benzema con dos goles.
La quinta jornada del torneo español propuso un cambio de líder, que es el Real Madrid por mejor diferencia respecto al Celta, ambos con 13 puntos. El Barcelona entregó ese primer puesto al caer por un
estrepitoso 4-1 en su visita a Vigo.
El encuentro de San Mamés tuvo toda la intensidad que se le pide a un partido de elite y el Real Madrid sobrevivió gracias al talento de Benzema, el mejor futbolista del duelo. El francés no sólo marcó,
sino que dominó en todas las zonas de influencia del campo.
El entrenador blanco, Rafael Benítez, propuso una medular de toque con la presencia de Mateo Kovacic junto a Isco, Luka Modric y Toni Kroos. Le dio réditos en la primera mitad, pues supo encontrar soluciones para superar la extraordinaria presión del Athletic.
El primer gol del Real Madrid fue más que afortunado. A los 19 minutos, Mikel San José intentó ceder al arquero, pero no vio que detrás tenía a Benzema, quien aprovechó el regalo para adelantar a los visitantes.
El conjunto de Benítez llegó al descanso con ventaja y en ella se durmió. En la segunda parte, decidió refugiarse en defensa y buscar la solución más fácil del contraataque, aprovechando los riesgos asumidos por el Athletic. Y se encontró con el castigo.
El conjunto blanco descuidó el lateral zurdo y la jugada culminó con un gran cabezazo de Sabin Merino para poner la igualdad en el marcador a los 67 minutos.
Pero la alegría apenas le duró tres minutos al Athletic. El Real Madrid fabricó su primera jugada con sentido de toda la segunda parte que concluyó con una asistencia de Isco y el remate de Benzema. El francés sumó su quinto tanto en la Liga española, los mismos que Cristiano Ronaldo y Nolito, del Celta de Vigo.
A diez minutos del final, Benítez descubrió sus cartas y quitó del campo a Benzema para poner en el campo al centrocampista Casemiro. Renunció a atacar, sólo quería defender. Y el Real Madrid se llevó tres puntos que lo sitúan como líder de la Liga española tras aprovechar la goleada sufrida por el Barcelona.