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Monterrey.- Todo iba bien para los Rayados. Ganaban la edición 105 del clásico regio contra los Tigres, con un verdadero golazo marcado por Rogelio Funes Mori, quien aprovechó un pase del novato César Montes de casi 80 metros, definiéndolo de gran forma con una volea.
El equipo de Antonio Mohamed tenía el juego en la bolsa, controlaba el ataque de Tigres, y hasta protestaba un posible penalti por una mano en el área chica.
El primer tiempo estaba a punto de terminar cuando a Efraín Juárez se le nubló la razón. El lateral, campeón del Mundo Sub-17 en 2005, en una jugada intrascendente, de medio campo, casi fractura a Jorge Torres Nilo al meterle los tacos en el tobillo. La tarjeta roja fue más que necesaria.
En ese momento, Tigres se hizo del Clásico y terminó ganándolo de manera clara por 3-1.
Así, los pupilos del técnico nacional interino y también de Tigres, Ricardo Ferreti, llegaron a 16 unidades, afianzándose en zona de calificación al ganar su quinto juego de forma consecutiva; en tanto que los comandados por el ‘Turco’ Mohamed, acumularon cuatro encuentros sin conocer la victoria, lejos de las aspiraciones con las cuales iniciaron el torneo y de todo lo que el técnico argentino prometió.
Fueron 43 minutos de ensueño para Monterrey que silenciaron el Universitario con ese gran tanto, pero después, los minutos restantes fueron una pesadilla de la cual ya no pudieron despertar.... Y ni quisieron.
Por la zona de Juárez, por ese hueco que dejó el lateral, entró Jurgen Damm a gran pase de Sobis, quien al fin decidió hacer lo más lógico: dar al centro, la pelota medida para la llegada de Javier Aquino quien igualó el marcador y despertó a la parcialidad Tigre.
Ya sólo era cuestión de tiempo para que se diera la masacre.
Ferreti mandó al campo a Guerrón y a Álvarez en busca de mayor velocidad, de abrir a los ya mermados Rayados y lo consiguió. Mohamed quizo reforzar su zaga al hacer ingresar a Severo Meza, pero falló miserablemente.
Damián, a instantes de pisar el campo, llegó a línea de fondo para que el francés Andre Pierre Gignac de media vuelta pusiera en ventaja a los locales. El europeo llegó a siete goles en lo que va del torneo, y anotó por tercer juego de forma consecutiva.
Para cerrar la fiesta, Arturo ‘La Palmera’ Rivas, especialista en anotar en los clásicos, no pudo dejar de hacerse presente en la edición 105 y en una jugada prefabricada a servicio de Guido Pizarro, celebró haber aparecido en la prelista de la Selección Nacional Mexicana para el juego contra Estados Unidos por el pase a la Copa Confederaciones, al marcar el tercer gol del partido, y que lo definió.
A partir de ese momento el Monterrey bajó los brazos. La calentura se le subió a la cabeza a los jugadores rayados, que en más de una ocasión buscaron bronca con los felinos, para desquitar su frustración.
Así el Clásico Regio se pintó de amarillo. Ferreti, desde que tiene doble chamba, no ha perdido.
