Puebla.— El autogol de Mario de Luna se festejó en La Comarca Lagunera y se sufrió en La Noria. Ese tanto que llegó al minuto 52 le dio la victoria a Santos Laguna sobre La Franja para dejar sotanero al Cruz Azul.
Al parecer, la pausa que tuvo el certamen no le vino bien al Puebla, el cual se había mostrado implacable en su patio, no sólo por el invicto como local, sino por el futbol ofensivo que era capaz de desplegar, algo de lo que no estuvo cerca de lograr en este duelo.
El rival, por supuesto, tuvo mucho que ver, porque sin ser espectacular, el campeón vigente ha mejorado mucho en su accionar y eso le valió para ser mejor en la cancha.
Los pupilos del español Francisco Ayestarán generaron las dos más peligrosas del primer lapso. Apenas en el arranque, el de Cabo Verde, Djaniny Tavares, puso un remate apenas a un costado del poste izquierdo.
Y cerca de la primera media hora de juego, Javier Orozco ejecutó la acción más futbolística del encuentro, en un balón que controló y acomodó con el pecho, para prender un remate de chilena, el cual, para su mala fortuna fue directo a las manos del portero argentino Cristian Campestrini.
Fue hasta el segundo tiempo cuando los de La Comarca Lagunera reflejaron en el marcador su mejor desempeño, en una jugada que tuvo su alta dosis de fortuna.
Todo se originó en un desborde por derecha de Tavares, quien mandó un centro que Mario de Luna, en su afán de despejar, estrelló en el portero y en el rebote le pegó nuevamente al zaguero para irse al fondo de las redes, al minuto 52.
Este resultado deja para la semana entrante un platillo que tendrá al puntero Pumas con una visita al peor equipo de la liga: Cruz Azul.