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hector.morales@eluniversal.com.mx
Rubens Sambueza y Darío Benedetto pusieron en riesgo su participación en el Clásico Nacional ante Chivas.
Ambos, al ver la tarjeta roja en el duelo ante Tigres, podrían llevarse más de un juego de suspensión. Dependen del reporte en la cédula del árbitro César Ramos y el fallo de hoy por parte de la Comisión Disciplinaria.
‘Sambu’ vio la roja al minuto 41 por reclamos al árbitro. De acuerdo al Reglamento de Sanciones vigente en la Liga MX, en caso de que el silbante haya reportado que el capitán americanista violó el apartado I del Artículo 18 (insultar soezmente a los oficiales del partido), Rubens se perderá en automático los encuentros ante Monarcas Morelia y Guadalajara.
Si Ramos puso en su reporte que Sambueza sólo le “faltó al respeto”, el habilidoso volante sólo estaría fuera del encuentro ante los michoacanos, porque esa infracción se sanciona con un partido de castigo. Su reaparición se daría ante el Rebaño Sagrado.
Benedetto resultó expulsado 120 segundos después de su compatriota. Tanto “juego brusco grave” como “conducta violenta” pueden alcanzar suspensiones de uno a tres encuentros. La Disciplinaria tiene la última palabra en el tema.
Osvaldo, de multa a suspensión. Osvaldo Martínez calificó al silbante Ramos como “ratonero”, tras el partido ante los Tigres. Al hacerlo, el mediocampista azulcrema violó el apéndice 1 del Reglamento de Sanciones.
“Todo afiliado que haga declaraciones públicas que impliquen daño, menosprecio, difamación o agravio a la FMF o a las personas que desempeñen cargos honoríficos o remunerados en la misma, clubes, jugadores, integrantes del cuerpo técnico, árbitros, directivos, oficiales, y/o cualquier otro afiliado a la FMF, será sancionado por la Comisión Disciplinaria”, señala el documento federativo.
El paraguayo puede ser castigado —si hay queja de la Comisión de Árbitros— con una multa de 200 y hasta 10 mil días de salario mínimo (14 mil pesos a 701 mil pesos) e inclusive la suspensión o inhabilitación.
El americanista solicita árbitros de experiencia para sus juegos, sobre todo de alto calibre, porque siente que el silbante César Ramos perjudicó a los de Coapa el sábado pasado.
“Hace poco que se le conoce y viene a pitar un juego importante. Hay que tomar medidas. Nosotros tenemos la culpa de increpar al árbitro, pero te calienta la cabeza. Uno busca hablar amablemente y se te insulta”, lamenta el mediocampista azulcrema.
