futbol@eluniversal.com.mx
Guadalajara.— Su vida en Primera División es corta. Apareció en el máximo circuito apenas en 2011. Pero desde entonces, con excepción de la primera vez que se enfrentaron, Xolos de Tijuana ha ejercido una marcada paternidad sobre el Guadalajara, que se meterá la noche de este viernes al estadio Caliente con la urgencia de ganar.
Y es que para el Rebaño Sagrado no existe el mañana. Cada partido es importante cuando se lucha por evitar el descenso. Cada punto es valioso en la búsqueda de la anhelada permanencia. Pero la nueva misión, al reanudarse el Torneo Apertura 2015, tras la pausa por la fecha FIFA, no luce sencilla, pues el conjunto tapatío enfrentará a un equipo al que sólo una vez ha derrotado.
La primera vez que se enfrentaron, el 2 de septiembre de 2011, el Guadalajara se impuso en patio ajeno por 0-1. Desde entonces, Tijuana ha ganado cuatro de las siete ocasiones que se vieron las caras y las tres restantes culminaron con empate. En esta clase de duelos, Xolos manda. Es el “coco” de los rojiblancos.
En esta ocasión, los dirigidos por José Manuel ‘Chepo’ de la Torre requieren la victoria a como dé lugar. Es el único resultado que abona en gran manera a su propósito de evitar el descenso. Guadalajara permanece en la zona baja de la tabla porcentual. Apenas hace dos domingos pudo superar al Morelia en dicha clasificación, gracias a la goleada por 4-1 sobre Jaguares de Chiapas.
Pero lo que menos puede hacer Chivas es confiarse. A la carrera por la salvación le quedan muchos metros por delante, pero en situaciones apremiantes, cada punto es importante. Cada equipo que desciende, lamenta siempre las unidades que se dejan escapar al arranque del camino.
Es por eso que a las 21:30 horas (tiempo del centro de México), en el estadio Caliente, el Rebaño Sagrado saldrá, según sus propios futbolistas, en busca de una victoria que dé tranquilidad y que, además, permita al equipo ascender en la clasificación general, para mantener viva la esperanza de calificar.
Tijuana, por su parte, viene de vencer como visitante al Morelia, por 2-1, lo que significó un tanque de oxígeno para el técnico argentino Rubén Omar Romano, quien comenzaba a ser cuestionado.
