El Abierto de tenis de Estados Unidos tendrá un nuevo campeón este año luego de que el serbio Novak Djokovic derrotara hoy 6-0, 6-1 y 6-2 al croata Marin Cilic, ganador del año pasado.
Con un tenis veloz e inteligente, Djokovic arrolló al croata, al que no le funcionó el saque ni tampoco las variantes para exigir al número uno del mundo.
Djokovic barrió a Cilic en el primer set. Lució muy rápido de piernas y desbordante con su derecha, y además tuvo una gran
efectividad con su servicio.
Además, el serbio aprovechó la mala tarde de Cilic con el saque y lo atacó con devoluciones profundas y veloces, que dejaban sin reacción al gigante croata, quien no estuvo al máximo de su capacidad física.
"No es fácil seguir enfocado cuando sabes que tu rival no está al 100%. Él venía con una lesión y tuvo mucho coraje al salir a jugar hoy", comentó Djokovic al término del encuentro en el estadio Arthur Ashe.
Cilic ganó menos del 20% de los puntos que jugó con su segundo servicio. Djokovic no perdonó y concretó ocho de las 14 oportunidades para quebrar.
El juego de Cilic, que buscó ganar por potencia desde el fondo de la cancha, no lograría inquietar a Djokovic en toda la tarde. El croata no estuvo fino y sumó apenas cinco tiros ganadores en todo el partido.
Con la tranquilidad que le dio el resultado, Djokovic se lució en la red, desde el fondo y redondeó un partido perfecto, que se terminó en menos de una hora y media y lo ubicó una vez más en la final del US Open.
El campeón del 2011 espera por el partido que jugarán a continuación los suizos Roger Federer y Stanislas Wawrinka.
El número uno del mundo, campeón en Wimbledon y en el Abierto de Australia y finalista en Roland Garros, buscará el domingo su segundo título en Flushing Meadows.
"No he sido muy exitoso en mis finales del US Open, gané una y perdí otras cuatro. Trataré de dar lo mejor para intentar ganar ese partido. No puedo predecir el resultado, pero sí que daré lo mejor de mí", expresó Djokovic.