Guillermo Álvarez, presidente del Cruz Azul, y Sergio Bueno sostuvieron ayer un par de reuniones en las que —según trascendió— el todavía director técnico de La Máquina expuso las razones por las que el club está en crisis.El estratega fue respaldado para la visita a Monterrey del 12 de septiembre, pero deberá ganar para seguir.
La cúpula cementera está muy molesta y preocupada por el desempeño mostrado.