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Austral odisea para intentar quedarse con ese gigantesco trofeo que significa mucho más que simple obsesión. Esta noche frente al laureado River Plate, los Tigres buscarán dar a México su primera Copa Libertadores de América, la que permitiría al balompié nacional ascender al siguiente nivel dentro del continente.

Sus integrantes están conscientes del peso que cargan… Y no les asusta. La mayoría ha visto como, desde hace años, el futbol mexicano amaga con asestar un batacazo en Sudamérica.

Da lo mismo si son clubes o la Selección Nacional, el título se ha negado, pero ellos confían en dar un vuelco a la historia sobre el mítico césped bonaerense del estadio Monumental.
Damián Álvarez, ídolo felino hecho futbolista con los Millonarios, adelanta que el choque de hoy se jugará “como la ida: a morir”.

“River tiene un compromiso con su historia y nosotros nos encontramos en una situación ideal para cambiar la historia de un país, y ser el primer club mexicano en ganar la Copa, así es que está todo abierto”, agrega el ‘Enano’.

Tercera ocasión que un representante de la hoy llamada Liga MX alcanza la serie por el cetro continental. El Cruz Azul (2001 ante el Boca Juniors) y el Guadalajara (2010 contra el Internacional) fallaron en el intento.

“Está todo puesto para que seamos los villanos del campeonato”, agradece el meta Nahuel Guzmán. “Si queremos jugar un poco con lo psicológico, ellos van a tener la obligación de ganar y quizá hallemos los espacios para lastimarlos. Aunque será complicado, creemos que podemos, para que por fin se gane una Libertadores”.

Los antecedentes no están de su lado. La de hoy será la visita 33 de un club mexicano a Argentina en este torneo. El balance es de nueve victorias, seis empates y 17 derrotas.

Octava vez que el River Plate será anfitrión de un equipo perteneciente a la Liga MX. Tiene tres triunfos, dos igualadas y un par de derrotas. El América (fase grupal de 2002) y el Santos Laguna (octavos de final en 2004) le superaron. Esos recuerdos motivan a los dirigidos por Ricardo Ferretti.

“Claro que le podemos ganar a River en su estadio. Si no lo creyéramos, para que viajaríamos a Argentina”, cuestiona el brasileño Rafael Sobis.

Un cuarto empate con los Millonarios obligaría al tiempo extra y una hipotética serie de penaltis. Los goles de visita ya no son criterio de desempate.

El club argentino busca su tercera corona libertadora, primera desde 1997, pero el reto de esta odisea austral no les hurta el sueño. “Dentro de la cancha, somos 11 contra 11… A morir.

Guerreros contra guerreros”, advierte Álvarez. “Estamos con la mentalidad de sacar un buen resultado”. Ese que cambiaría para siempre la historia del futbol mexicano a nivel de clubes.

hgm

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