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Llegar al estadio Monumental es complicado. Hacerlo en una final de Copa Libertadores lo es aún más.
Para evitar confrontaciones entre diversos sectores de la propia afición del River Plate, la policía bonaerense ha implementado un operativo de seguridad en el que se cierran calles con enormes tablas para evitar que sectores radicales se encuentren.
A dos horas del inicio del partido, ya se han abierto las puertas y el ambiente es de optimismo.
Nadie duda que el mítico club argentino se proclamará monarca de América por tercera vez en su historia.
hgm