Veracruz.— Preso en la primera fila de las gradas jarochas, debido a aquella expulsión en el Estadio Azteca, Carlos Reinoso se dejó abrazar por los aficionados hasta el silbatazo final del árbitro Francisco Chacón.
La fiesta pudo comenzar un cuarto de hora antes, pero Julio Furch presumió su masoquismo. El penalti detenido por Jonathan Orozco (81’) postergó la explosión de júbilo por parte del ‘Maetro’, cuyo equipo ganó tres jornadas después.
Ajustada victoria del Veracruz (2-1) marcada por el ímpetu local y la desconcentración del Monterrey, que terminó una racha de cuatro juegos sin perder (tres triunfos y un empate).
El gol de Rogelio Funes Mori (13’) parecía alargarla, mas los Tiburones Rojos reaccionaron con Juan Ángel Albín (25’) y Daniel Villalva (75’). Redacción
