daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Una década de enfrentamientos con el América ha enseñado a Gerardo Torrado ese mágico poder que otorga imponerse al más enconado de los adversarios, lo que explica la esperanza cifrada en el choque de hoy.
El capitán del Cruz Azul sabe que adjudicarse el ‘Clásico Joven’ daría mucho más que tres unidades. Sería una incalculable dosis de confianza para las dos terceras partes que le restan al Apertura 2015.
Todavía no sabe si será titular, ya que jugó el partido del martes —por la Copa MX frente al Atlante—, pero es el primero en arengar al grupo en pos de ese éxitos con poderes balsámicos.
“Es de esos partidos que, si los ganas, te dan una inyección anímica, de confianza... Y más si lo juegas bien”, comparte el ‘Borrego’. “Buscaremos que así sea y dar la cara”.
Sin importar que el América luzca como amplio favorito, gracias a la cadena de cuatro victorias que presumirá en el estadio Azul.
La Máquina vive horas bajas, el proyecto encabezado por Sergio Bueno parece tambalearse y el castigado pueblo celeste empieza a exigir modificaciones, mas el tres veces mundialista recuerda que la magia de un partido entre dos colosos también estriba en que las sorpresas suelen aparecer.
Para muestra, el más reciente choque en el hogar celeste. Las Águilas llegaron al duelo de la duodécima jornada como punteras, mientras que los entonces jugadores de Luis Fernando Tena eran octavos, a 10 unidades de los amarillos, quienes terminaron goleados (4-0).
“Son partidos en los que, siento, las estadísticas no juegan. Hace un año fue así”, recuerda el contención. “En torneos pasados, estábamos mejor en la tabla y ganaban ellos. Son partidos que hay que jugar a muerte, 90 minutos que se deben ganar en la cancha”.
En caso de hacerlo, empezarán a pagar la deuda que ya tienen con su gente en el actual certamen.
Será la cuarta vez que se presenten en casa. Es cierto que superaron al líder León (2-0), mas también cayeron con el Morelia (0-3) y los Xoloitzcuintles de Tijuana (1-3).
“Primero, [hay que saldarla] con nosotros mismos, porque día con día trabajamos fuerte para tener buenos resultados”, asegura, serio. “Después, la afición también es parte del juego y ojalá que les podamos brindar un buen espectáculo, que se vayan contentos por lo que vieron”.
La misión no es sencilla. Al igual que su símil celeste, Ignacio Ambriz fue severamente cuestionado al asumir la dirección técnica amarilla, pero hoy goza de estabilidad, además de una importante dosis de redibilidad.
“Vienen haciendo bien su trabajo. Están bien dirigidos”, concede Torrado. “Nacho ha puesto su idea y la han aceptado bien los jugadores, pero son 90 minutos en los que hay que jugar a muerte y buscar ganar”.
Da lo mismo si se tienen 10 años de bagaje en esta clase de choques o se es primerizo. El Cruz Azul fichó a 10 jugadores para el actual campeonato, lo que —según el hombre que porta el gafete— no será pretexto.
“[Será el] primer clásico en México, porque muchos de ellos los han jugado en sus países y saben de lo que se trata, todo lo que hay que poner, lo que está en juego”, presume. “Se juegan más de tres puntos: la gran historia que existe entre los dos clubes y claro que nosotros estamos más necesitados de esos puntos. Estaremos en casa y no podemos dejar escapar las unidades”.
