El Barcelona inició hoy la defensa del título de la Liga española de fútbol con un discreto triunfo 1-0 en el campo del Athletic de Bilbao gracias a un tanto de Luis Suárez en el comienzo de la segunda parte.
El equipo azulgrana debutó en la nueva edición del torneo español con un encuentro sin brillo en el que Lionel Messi apenas apareció. Y cuando lo hizo fue para errar un penal en la primera mitad.
De esta manera, el Barcelona se tomó una pequeña revancha de la inesperada derrota que sufrió ante el equipo vasco en la Supercopa española.
Los 45 minutos iniciales tuvieron muy poca calidad. El Athletic se replegó bien, pero le faltó ambición arriba. Mientras, el Barcelona actuó con escasa tensión y no buscó sus habituales combinaciones rápidas de balón.
El belga Thomas Vermaelen sustituyó al sancionado Gerard Piqué en el centro de la zaga y pronto su técnico, Luis Enrique, tuvo que improvisar otra nueva decisión en defensa, pues Daniel Alves se lesionó a los 18 minutos, lo que propició la entrada de Sergi Roberto en su lugar.
El gran protagonista de la primera parte fue el arquero local, Gorka Iraizoz, quien realizó dos intervenciones decisivas en las dos únicas ocasiones antes del descanso.
La primera llegó a los 30 minutos y nació de un doble error arbitral. Primero, Suárez arrancó en fuera de juego. Y después, Elustondo quitó el balón limpiamente al uruguayo, que cayó en el área. El árbitro, Carlos Del Cerro Grande, señaló penal, Messi lanzó e Iraizoz repelió.
Y cuatro minutos después, Suárez disparó cruzado e Iraizoz volvió a sacar una fantástica mano para permitir que su equipo llegara empatado sin goles al descanso.
El Barcelona subió el nivel de intensidad al comienzo de la segunda parte y logró el único gol del encuentro a los 53 minutos. Todo nació de una gran apertura de Ivan Rakitic hacia Jordi Alba, quien centró para que Suárez anotara desde cerca libre de marca.
El conjunto de Luis Enrique sufrió otra mala noticia con una nueva lesión, esta vez de Sergio Busquets, tras una fricción con Aritz Aduriz. Entró Marc Bartra, Javier Mascherano subió a la medular y el equipo azulgrana eligió dormir el encuentro y resguardarse en defensa.
Fue una maniobra peligrosa porque el Athletic se la jugó y se fue arriba en busca del empate, que no llegó. Claudio Bravo, el arquero del Barcelona, sólo intervino en una ocasión, en el minuto final, con un disparo lejano y sencillo de Laporte.
El Barcelona cumplió el objetivo de sumar su primer triunfo en su primer partido de la nueva Liga española, pero lo hizo con una actuación gris. Ahora aguarda para ver qué lesiones tienen Alves y Busquets.
