Diez años después, Sinaloa volverá a pisar Ciudad Universitaria. El ahora llamado Gran Pez, tardó dos lustros en regresar a la Universidad y tratará de hacerlo con una victoria sobre unos enrachados Pumas.
En esa última ocasión, Apertura 2005, los Dorados cayeron por 2-0. Los goles del Universidad Nacional fueron marcados por Joaquín Botero y Martín Cardetti.
Ahora quieren que sea diferente, porque con tres juegos sin ganar, un empate y dos victorias, una nueva derrota sería catastrófico.
“Eso puede ser lo más complicado, Dorados viene dolido, y eso lo hará mucho más peligroso”, dijo el defensa felino, Gerardo Alcoba.
En el vestidor del cuadro universitario, hay un gran ánimo, la expectativa es alta para lograr su tercer su tercer triunfo en fila.
“Queremos que todo sea consecuencia del trabajo en equipo. Los últimos nos han favorecido porque hemos tenido mucha paciencia, porque hemos confiado en el sistema que ha implementado Memo (Vázquez, técnico auriazul) y los resultados ahí están”, comentó por su parte Matías Britos.
Todo hace indicar que Marcelo Alatorre, recién llegado para este torneo, será quien tome el lugar en el cuadro puma del lateral derecho Josécarlos Van Rankin, quien fue expulsado en el juego anterior ante los Tuzos del Pachuca, celebrado en el estadio Hidalgo, el resto del cuadro será el mismo que alineó la jornada anterior.
En tanto que Dorados llegó a México con la consigna de sumar puntos, sea como sea.
“Es claro, no hay margen de error, tenemos que sacar algo de Ciudad Universitararia”, comentó Martín Bravo, “hijo pródigo” de CU, que volverá a sus raíces.
El jugar ante sus ex compañeros, con los que compartió doce torneos, será especial para el argentino.
“Dejé grandes amigos por aquí, y siempre será un gusto saludarlos, darles un abrazo y saludar a la afición que tan bien me trató durante seis, años, pero ahora me debo a Dorados”, finalzó.
