Futbol

Suspende Necaxa a Gorocito y Molina

Los jugadores se reservan su derecho a declarar en busca de pruebas que justifiquen su inocencia

El uruguayo Gorocito podría tener el apoyo de su embajada (JORGE MURO. IMAGO7)
19/08/2015 |00:19Xóchitl Álvarez / Corresponsal |
Redacción El Universal
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futbol@eluniversal.com.mx

Aguascalientes.— El Club Deportivo Necaxa anunció la suspensión indefinida del uruguayo Luis Antonio Gorocito y Alejandro Molina Núñez hasta que se concluya su situación jurídica, por estar acusados de golpear al joven Luis Rodolfo Mariscal López y causarle lesiones graves, la madrugada del domingo en las afueras de un bar de esta ciudad.

La directiva de los Rayos comunicó la medida en los momentos en los que Gorocito y Molina fueron presentados en la rejilla de prácticas del Juzgado Primero Penal para su declaración preparatoria, en la que se reservaron su derecho a declarar y solicitaron la ampliación del término constitucional de 144 horas para ofrecer pruebas en su defensa.

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“Club Necaxa ha tomado la determinación de suspender indefinidamente a los jugadores Luis Gorocito y Alejandro Molina hasta que su situación jurídica sobre estos hechos lamentables llegue a su conclusión”, informó Rayos a través de un comunicado.

La juez primero de lo penal, Margarita Zapata, acordó la duplicidad y les explicó a los jugadores que el delito de lesiones dolosas graves en agravio de Luis Rodolfo Mariscal, es un ilícito por el que no alcanzan libertad pagando una fianza. Se explicó que también se les acusa de lesiones no graves ocasionadas a tres personas: Susan (prima de Luis Rodolfo) y dos amigos de éste.

La juzgadora explicó que hasta los primeros minutos del próximo 25 de agosto se podría resolver su situación jurídica, que podría ser el auto de formal prisión, en caso de acreditarse su probable responsabilidad o la libertad, de no tener elementos suficientes para procesarlos.

Vestidos con un pantalón caqui y playeras de manga larga en color blanco, los jugadores de los Rayos del Necaxa estuvieron asesorados por al menos cuatro abogados defensores, que pidieron que no se les tomaran fotografías, ni se grabara la audiencia.