Veracruz.— Del éxtasis a la frustración en una fracción de segundo. Ese carrusel de emociones atrapó a Víctor Manuel Vucetich en la zona técnica del estadio Luis ‘Pirata’ Fuente, justo cuando Luis Miguel Noriega falló aquel cabezazo que pudo representar un heroico triunfo del Querétaro.
Eso explicó la reacción del ‘Rey Midas’. Sus Gallos Blancos deambularon en los primeros 20 minutos, pero aquel preciso servicio de George Corral marcó el preámbulo de una reacción que casi termina con tres unidades para el arrojado equipo visitante.
Dramática igualada (2-2) que dejó sabor acre en miles de labios. Al Veracruz le sirvió para alcanzar la cima de la tabla, mas quedó a merced de cuatro clubes, mientras que el Querétaro alargó a cuatro su racha de juegos sin éxito (dos empates y un par de reveses).
Casi la quiebra con aquel remate de un contención que aportó bastante oxígeno a los Gallos Blancos, a quienes esta vez no faltó aire dentro y fuera de la cancha. No hubo desperfectos en su vestuario y muy pocos sobre el lienzo verde, pero corregidos antes del descanso.
El furibundo inicio de los Tiburones Rojos fue convertido en simple anécdota. También la sonrisa de Carlos Reinoso, quien se deleitó con la tempranera anotación de Julio Furch (7’) y el autogol marcado por Emanuel Villa (17’).
Los jarochos lucían encaminados hacia su cuarta victoria en el Apertura 2015... Hasta que el subcampeón mostró ese arsenal que le ha permitido olvidarse del no descenso y mirar hacia arriba.
Édgar Benítez coronó el servicio de Corral (25’) y el ‘Tito’ quedó a mano con el gol del empate (39’), ‘sui géneris’ resultado en un certamen caracterizado por el espectáculo. Fue apenas el cuarto.
Doloroso para ambos estrategas, sobre todo Vucetich, quien saboreó una remontada. Redacción