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Mientras las principales cartas de la Federación Mexicana de Futbol fueron elaboradas en el extranjero, los entrenadores de casa claman porque el sustituto de Miguel Herrera en el banquillo nacional sea un hombre con pleno conocimiento del medio nacional.
Aunque no ha habido una postura oficial del órgano rector del balompié mexicano, trascendió que las primeras opciones fueron los argentinos Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli, con quienes no se llegó a un acuerdo.
“Siempre lo he dicho [tiene que ser un director técnico mexicano], aunque sea un ciclo largo”, comparte Manuel Lapuente, quien dirigió al representativo nacional en el Mundial Francia 1998 y ganó la Copa Confederaciones un año después. “Imagínese diciéndole a Bielsa que la primera obligación es ganarle a Estados Unidos dentro de dos meses ¿Usted que diría? No voy. Entonces, pasa a segundo término ese partido. Vamos a tratar de disfrazar, aunque se pierda”.
“¿Cómo le va a decir a Sampaoli lo mismo? Lo primero que van a decir es que [Jürgen] Klinsmann lleva tres años [con los estadounidenses], no es posible que me pida eso. Primero los objetivos y luego el director técnico para que los cumpla. Si el primero de éstos no es Estados Unidos, no sé qué es”.
Para ‘El Hombre de la Boina’ está claro que no se puede minimizar el encuentro que otorgará un boleto a la Copa Confederaciones Rusia 2017, por lo que solicita mucho cuidado en la elección, punto de vista compartido por Jesús Ramírez.
“Las personas que están encargadas de elegir al nuevo entrenador deben tener una idea muy clara de qué persona requieres para tu Selección”, asegura el timonel del combinado que ganó el campeonato mundial Sub-17 en 2005 e interino del equipo absoluto durante 2008. “Lo importante es tener una visión certera y clara de saber qué es lo que quiere la Selección”.
Panorama por el que no censuran firmar a un estratega interino, quien —de entrada— tendría como misión superar al acérrimo contrincante en el juego del sábado 10 de octubre en Pasadena, California.
“Lo del interinato no estaría mal”, asegura Lapuente. “Empezar con estos dos partidos [ante Trinidad y Tobago y Argentina del 4 y 8 de septiembre, respectivamente], en lo que se piensa y madura la situación”.
Sin olvidar la relevancia de acceder al evento que reúne a los monarcas de cada confederación futbolística.
“No hay otra. El primer paso duro para la Selección es recuperarse de la mala imagen que se tiene”, admite Lapuente. “No se tuvo una imagen saludable después de lo que pasó en la Copa América y en la misma de Oro. Hemos decaído en eso”.
“Hay que ser realistas y poner los pies en la tierra, dar un golpe de autoridad y ganarle a Estados Unidos”.
Lo que, de paso, limpiaría un poco la imagen dejada en el más reciente torneo de la Concacaf.
“No gustaron los empujoncitos [arbitrales]. Y no se diga lo de la Copa América”, afirma el ‘Hombre de la Boina’. “Sobre todo, decir que nos íbamos a levantar y llegaríamos a la final, que mejoraríamos muchísimo lo hecho hace cuatro años. Esa vez se quedó en último lugar y hoy en penúltimo”.
Por lo que la decisión debe pensarse mucho y no desdeñar al talento formado en México.