futbol@eluniversal.com.mx
Guadalajara.— Se ve lejano, pero soñar es el primer paso para alcanzar una meta. Omar Bravo acaba de convertirse en el máximo anotador en la historia del Club Deportivo Guadalajara, con 123 tantos. Y de inmediato, otro sinaloense levanta la mano para convertirse en el sucesor: Carlos Fierro.
El joven delantero del Rebaño Sagrado tiene ya un recorrido importante: 102 partidos en el máximo circuito. Fue campeón del mundo sub-17 en 2011 y de inmediato fue ascendido al primer equipo. Pero con Chivas no ha recibido la oportunidad de ser centro delantero.
Por eso, su cuota goleadora es escasa, apenas suma seis tantos en Primera División. Le falta mucho camino por recorrer, pero la meta ya la ha establecido: emular lo hecho por Omar Bravo y dejar su nombre grabado en la historia del club en el que desde niño soñaba con jugar.
“Claro, siempre hay que soñar en grande. Es motivante ver algo así, un logro como ese. Es algo que se ve lejos, pero no inalcanzable. Es un sueño y hay que trabajar para eso. Claro que me gustaría algún día lograr algo así”, explica el nacido en Ahome, Sinaloa.
“Siempre con esa mentalidad, siempre pensando en grande, en hacer historia con este club. Desde chico quise jugar aquí y ahora que estoy, quiero hacer historia como otros jugadores, siempre pensando en títulos para quedar ahí en la historia”, añade el campeón del mundo sub-17.
Por ahora, le toca disfrutar con la hazaña de Bravo. Estar cerca del ídolo es algo que le llena de alegría. “Es algo que te pone contento por tu compañero, algo grande, algo que no logras tú pero sí tu compañero y eso te pone feliz. Es de reconocerse, son muchos años de trayectoria, desde chico lo veía y nunca imaginé llegar a jugar con él. Que logre esto es una satisfacción muy grande para todos los compañeros”, detalla
el atacante.
Tal vez tendrá que esperar al retiro de Omar para pelear el puesto de centro delantero. Entonces, volverá a estar cerca de las redes contrarias y podrá alimentar con anotaciones el sueño de emular lo conseguido por el mochiteco. Hoy, le toca cumplir con otras labores dentro del terreno de juego.
“Sí claro, siempre extraño meter goles. Tengo muchos partidos donde no he hecho goles, llevo muy pocos, me gustaría anotar más. Me ha tocado jugar por fuera y a veces por dentro, pero no me quejo, donde me pongan daré el máximo. Me gustaría anotar más goles, pero trabajaremos para eso, ahora que estoy jugando más cerca del área y buscaré más el gol”, sentencia.
Cuidado con la altura. Por otra parte, Carlos Fierro reconoció ayer, después del entrenamiento en las instalaciones de Verde Valle, que el partido de mañana, en casa del Toluca, será complicado por la altura de la ciudad y el horario, pues jugar a las 12:00 horas resulta desgastante.
“Toluca es un equipo bien armado, con experiencia, grandes jugadores y ahora que vamos allá es un estadio que pesa, es cansado jugar a las 12. Es un equipo que va al frente, que le gusta atacar, con un técnico que fue goleador y trata de transmitir eso a su equipo. Buscaremos hacerlo de la mejor manera”, asevera.
“Es a las 12 y obviamente no vamos a poder realizar los mismos piques durante todo el partido, pero sí hacerlos el tiempo que aguantemos, hasta donde podamos, no hay de otra. No digo que lo haremos todo el partido, pero sí hasta donde nos aguante el gas y estar conscientes de que jugar así será pesado”, admite Carlos Fierro.
