Tuxtla Gutiérrez.— El inmueble que instaló a Sergio Bueno como el gobernador de la selva chiapaneca le cobró ayer tributo. El doblete del argentino Silvio Romero bastó para liquidar 2-1 a La Máquina Celeste, escenario que frena la marcha del Cruz Azul después de cuatro fechas del Apertura 2014.

El ahora timonel cementero no tuvo más que reconocer la superioridad de los Jaguares, hoy verdugos del conjunto capitalino, con los suficientes argumentos como para instalarse en la quinta posición del certamen liguero.

Ricardo La Volpe descubrió al fin alguna sonrisa en medio de ese eterno mostacho. La buena marcha le permite reforzar las aspiraciones que lo involucran entre los candidatos para dirigir a la Selección Nacional.

El tempranero gol de Silvio, al minuto 3, sirve para forzar a que el cuadro capitalino apueste desde un inicio por buscar el marco rival. El angulado bombazo del sudamericano vence el lance de José de Jesús Corona. Golazo que compromete de entrada a la plantilla de Sergio Bueno.

Christian Giménez carga con la responsabilidad en punta. Marc Crosas se rifa en la recuperación y Ariel Rojas conduce y le da velocidad a la salida, a la espera de que el cerebral ‘Chaco’ procure la correcta definición.

En ese concierto de ideas, Richard Ruiz encuentra pronto la paridad. Cuando el reloj apunta el minuto 31, el volante suelta el bombazo que vence la estirada de Jorge Villalpando. La calma vuelve al banquillo celeste y es entonces cuando el toque y la calma parecen encaminar a la contienda hacia una senda más tranquila.

En el complemento, los pitidos se los lleva Matías Vuoso, luego de que Bueno decide su ingreso. El ‘Toro’ entra en su afán por ‘cobrarle’ a los Jaguares todo lo que le debe, al menos en la cancha.

Su esfuerzo no basta.

Jaguares sabe que no puede darse por vencido. Y el ‘Bigotón’ necesita argumentos para decidir a quienes lo quieren ver de regreso en el Tricolor.

Hasta que, en uno de tantos desbordes, el ‘Maza’ Francisco Javier Rodríguez, desesperado, manotea con tal de evitar el remate dentro del área capitalina. El árbitro Eduardo Galván no titubea. Pita el penalti.

Silvio Romero asume la responsabilidad y desde el manchó penal se luce a lo Panenka. Finta a Chuy Corona y cobra hacia el centro, mientras el esférico flota lentamente hacia las redes cruzazulinas. Es el 2-1 decisivo. Es la victoria de La Volpe sobre Bueno.

Y son los chiapanecos quienes superan en la tabla a Cruz Azul. Un punto es suficiente, como el sueño Lavolpista por volver a dirigir al Tri.

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