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Nacido hace casi 60 años, Decio de María Serrano tiene maestría en economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Comenzó su carrera en el servicio público, siendo subgerente de Información Financiera en el Banco de México, para después pasar a ser director general de Servicios al Comercio Exterior en Secofi.
En el 2002 fue secretario general de la Organización de Telecomunicaciones Iberoamericanas (OTI) y en el 2004 entró a la Federación Mexicana de Futbol como secretario general y director de la Primera División Profesional.
En 2012 fue nombrado único responsable de la Liga. Fue parte importante de la supuesta separación entre el circuito y la FMF.
Hombre que ha sabido cómo mantenerse oculto detrás de sus dos jefes en la FMF, Alberto de la Torre primero y después Justino Compeán, supo aguardar el momento exacto para saltar sobre el trono sin que nadie se opusiera a ello.
Cuentan los cercanos, que el éxito de Decio en la FMF ha sido saber ser firme con los débiles y servicial con los poderosos, eso sí, teniendo un gran trato humano con sus subordinados.
Es “el relevo natural de Justino, no cambiará mucho la línea de mando en la FMF”, opinó Jorge Urdiales.
Pero para Héctor Huerta, comentarista de ESPN, la llegada de De María presagia tiempos oscuros para el futbol mexicano. “Es un político con cero sensibilidad” comentó.
“Crea enemigos donde no hay, tiene prejuicios y ambición política, eso lo tuvo doce años a la sombra, hasta que tomó el poder que tanto anhelaba”.
La Liga, que él manejó dos años, “es una muestra clara de lo que nos espera. Nunca combatió la violencia, nunca mejoró el arbitraje”.
Señaló firmemente que el nuevo presidente de la FMF, “es un empleado más de Televisa, ojalá fuera tan buen vendedor como Justino [Compeán], pero no tiene ese carisma”. Édgar Luna Cruz
