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Justino Compeán llegó a la presidencia de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) en el 2006, sustituyendo a Alberto de la Torre.
De su mano, el organismo creció en el aspecto organizativo, deportivo, pero sobre todo el económico, ya que Compeán utilizó todo lo que aprendió en su paso por distintas empresas en donde se hizo cargo de los asuntos publicitarios, para encaramar como un gran producto a la Selección Mexicana.
“No fue un gran, fue un excelente vendedor”, opina Jorge Urdiales, ex presidente de Monterrey, “él y Raúl. Salinas [director de mercadotécnia de la FMF], hicieron crecer la economía del futbol. La Selección de por sí es un producto interesante, pero Justino y Raúl la elevaron a grandes alturas y hubo grandes ganancias”.
“Los ingresos de la Federación, gracias a la Selección, crecieron mucho a pesar de las críticas de los mismos clubes, que recibían esa ganancia”.
Además del ámbito nacional, Urdiales también destaca lo que Compeán hizo en la Concacaf.
“Revivió el torneo de Campeones, que por mucho que se quiera minimizar tiene un significado muy alto, ya que te da un lugar al Mundial de Clubes. Es un torneo que ha crecido y que muy pronto tomará mucho mayor importancia a nivel internacional”.
Además está el hecho de que Justino Compeán fue uno de los principales promotores para que Chuck Blazer (ex secretario general de la Concacaf) saliera del organismo. “Justino fue el primero en que alzó la voz, dijo que no era posible que tuviéramos que ver con un tipo como él. Lo sacó de la Concacaf y tiempo después lo sacaron de FIFA”.
Así que más allá de juzgarlo por lo que no pudo hacer a nivel deportivo, “hay que apreciar todo lo que hizo por el bien del futbol mexicano interna y externamente, su gestión para mí no tiene más que una palabra: “Exitosa”, recalcó Urdiales.
Pero donde salen las fallas a relucir son en el terreno deportivo, en donde en opinión de Rafael Lebrija, ex directivo del Toluca, el Guadalajara, el Atlas y la propia FMF, Compeán Palacios dejó mucho a desear.
“Teniendo el torneo como lo tenemos es difícil progresar y tener una buena selección”, dijo el ex director de la Rama de la Primera División.
“Muchos hablan de que hizo mucho dinero para la Federación, pero insisto, lo deportivo debe de ir de la mano de lo económico y Justino se olvidó de eso”, recalcó.
Entre las fallas principales, “está el no regresar a jugar a un solo torneo, largo, así habría tiempo para formar jugadores. Además está el no dar identidad a nuestro futbol. Hay muchos extrenjeros y naturalizados que tapan la salida de muchos chicos que juegan en las fuerzas básicas”.
La creación del torneo de Copa también es criticable “no le interesa a nadie, sólo en la final. La mayoría de los clubes están pensando o en calificar a la Liguilla para llevarse más taquilla o en salvarse del descenso. Y los juegos de Selección, los ‘moleros’, que sí traen dinero a las arcas de la Federación, pero que a veces no dejan mucho al técnico, ni a la afición, a la que ya no se le debe de seguir engañando”.
Justino Compeán dejó a la Federación Mexicana de Futbol, a los 75 años de edad y tras casi una década en su principal silla. Édgar Luna Cruz
