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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
El misticismo de los Diablos Rojos del México 2015 revienta la piel de lo posible. Y es que, por más grande que sea la adversidad en el score, el equipo capitalino envuelve una luz que en cualquier momento escapa para electrificar a sus oponentes, como ayer sucedió cuando dejaron tendidos sobre el terreno 8-7 a los Tigres de Quintana Roo.
El estadounidense Cyle Hankerd parece ser el engrane extranjero que por fin se ajustó al conjunto escarlata y ayer firmó una tarde espectacular al remolcar siete carreras, incluida la que dio el triunfo y la serie a los Pingos.
Ni los aficionados de los bengalíes pueden negar que cuando Hankerd se paró en el plato en la parte baja del noveno capítulo con dos corredores en las almohadillas, la premonición de un final con endiablada reacción apareció y Hankerd la transformó en realidad con el doblete que mandó al plato a Jesús Fabela para incendiar el mismo infierno con el quinto triunfo en seis cotejos del clásico del beisbol mexicano.
El bateador designado dio el batazo ante Francisco Rodríguez (19), quien es líder de salvamento en la LMB, pero ayer tuvo su tercer descalabro.
La victoria fue para el relevista Juan Sandoval que en una entrada de labor aceptó cuatro imparables, tres carreras y recetó un par de ponches.
Como sucedió a lo largo de la serie, los Tigres se fueron primero al frente en el marcador, en esta ocasión en la apertura del tercer inning con palo de cuatro esquinas de Alfredo Amézaga.
Un rollo después, el conjunto sureño amplió su ventaja con otro espectacular jonrón solitario de ‘el Bronco’ Jorge Cantú.
La reacción de los locales se suscitó en la baja del cuarta con el tablazo de Hankerd con dos corredores a bordo.
Sin embargo, el ímpetu de los felinos no se desmoronó y dieron un zarpazo de dos rayitas con dados productores dentro del cuadro de José Félix y Golson, que enviaron al plato a Hiram Martínez y Alfredo Amézaga, respectivamente.
En el cierre de la quinta, Figueroa se embasó en infield hit y Urías hizo lo propio con rola lenta por tercera base que Esteban Quiroz quiso levantar a mano limpia sin lograrlo, Figueroa aprovechó para llegar hasta la antesala. Con corredores en las esquinas, Terrazas elevó de sacrificio al izquierdo para empatar el pizarrón a cuatro.
En la fatídica séptima, el encendido Hankerd disparó jonrón por el callejón de izquierdo central y se llevó por delante a Urías y Terrazas, ante los pitcheos de Jesús Castillo, para que los de casa se despegaran en el pizarrón. El estadounidense llegó así a nueve cuadrangulares en el calendario.
Arrancado ya el último tercio del calendario, el México viaja a Tamaulipas para medirse a partir de mañana a los Broncos, mientras que Tigres recibirá a los Rojos del Águila de Veracruz.