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La Justicia paraguaya recibió el pedido de extradición a Estados Unidos del ex presidente de la Conmebol Nicolás Leoz, involucrado en el escándalo de corrupción de la FIFA, y notificó a los abogados del dirigente para que ejerzan su defensa, informó el viernes un magistrado.
Leoz figura junto a otros 13 ejecutivos y empresarios de marketing deportivo como acusado en la investigación de la Justicia estadounidense sobre la entidad que rige el fútbol, un proceso que estalló en Suiza en mayo.
El dirigente de 86 años se encuentra cumpliendo arresto domiciliario en una lujosa vivienda de Asunción, aunque con salidas esporádicas para tratamientos odontológicos y de fisioterapia autorizadas por el juzgado.
"Lo que hice fue recibir la documentación y correr traslado para que tengan conocimiento las partes, la fiscalía general y la defensa del doctor Leoz", explicó a Reuters el juez José Delmás.
"Ahora sus abogados tienen que responder si van a ejercer el derecho a la defensa y la fiscalía también opinar" , agregó.
Delmás está sustituyendo al magistrado de delitos económicos Humberto Otazú, quien lleva la causa y se encuentra fuera del despacho hasta el lunes. Otazú será probablemente quien decida si Leoz, quien fue uno de los dirigentes deportivos más poderosos de Sudamérica, es o no extraditado a Estados Unidos.
Leoz fue titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol durante 27 años y formó parte del comité ejecutivo de la FIFA por más de una década.
Renunció hace dos años alegando motivos de salud en medio de una investigación del Comité de Ética de la FIFA tras acusaciones de sobornos.
Una vez dictada la sentencia en su caso, la defensa de Leoz puede apelar la decisión ante al menos dos instancias. Delmás dijo que si bien el tratado de extradición no establece un plazo, los jueces pueden determinarlo en sus distintas resoluciones.
Expertos legales anticiparon un trámite extenso. Estados Unidos envió también solicitudes de extradición para los siete dirigente detenidos en Suiza y para el ex vicepresidente de la FIFA Jack Warner a Trinidad y Togado. Los acusados deben responder por cargos como sobornos, corrupción y conspiración para fraude en transferencias electrónicas.
