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Previo a jugarse su primer segundo, el Apertura 2015 ya es histórico. Entre los 17 clubes que pueden utilizar a elementos que adquirieron la nacionalidad mexicana (el Guadalajara no lo hace por tradición), han sido registrados 50 futbolistas para el certamen que inicia pasado mañana, cifra inaudita en la hoy llamada Liga MX.
Recurso ofrecido por el sistema de competencia y la legislación civil que ha sido transformado en método por los directivos desde hace poco más de un año, cuando se redujo —de un lustro a 24 meses— el tiempo que un jugador necesita para naturalizarse.
El candado fue roto para el Apertura 2014. Un semestre antes, 24 naturalizados participaron en el torneo. Ya con la modificación de los requisitos, el número aumentó a 35 y se disparó hasta 42 para el Clausura 2015. El incremento no se detiene.
Liga naturalizada a la que entran casi todos, más allá de los daños colaterales que pueda arrojar.
“Sería un buena medida regular a naturalizados para hacer una Liga más competitiva y que el mexicano tenga mayores oportunidades”, considera Alejandro Vela, quien no tiene club, pese a gozar de contrato vigente en el Cruz Azul. En su posición (volante por izquierda), Sergio Bueno tiene como principales opciones al ecuatoriano —naturalizado— Joao Rojas y al argentino Ariel Rojas.
El propio director técnico de La Máquina admite que se debe hacer algo cuanto antes para frenar el número de jugadores no nacidos en México, mas recuerda que su club no puede ignorar un recurso que es aprovechado por casi todos los competidores.
“No cambio mi postura, siempre lo he dicho: es un evento que la Liga tendría que revisar a conciencia, porque mañana nos puede generar un rebote duro para la Selección Nacional”, advierte. “Uno quisiera encontrar un análisis más profundo de esta situación, a dónde puede llevar y saber que no es tan sano que... Como me ocurrió en Jaguares, donde tenía a 10 extranjeros, aunque habláramos de cinco naturalizados y cinco foráneos como tal”.
“Esto va a ocurrir aquí, pero uno observa a otros equipos en los que pasa lo mismo y sabe que son maneras de potenciar a tu plantel”.
Las cuales se encuentran apegadas a la ley, porque Rafael Lebrija recuerda que todos los ciudadanos naturalizados cuentan con casi los mismos derechos y obligaciones que los mexicanos por nacimiento.
“Tienen todos los derechos de la ley como mexicanos y un equipo puede tener una plantilla con solamente jugadores que hayan adquirido la nacionalidad sin ningún problema”, subraya el ex directivo y abogado de profesión. “Ya depende de cada club si los quiere contratar o no, de acuerdo a sus políticas y necesidades”.
“Lo único que establece la ley es que no pueden aspirar a ser candidatos a la Presidencia de la República, pero sólo eso. Deben ser considerados como cualquier mexicano”.
Obligación aprovechada por los directivos para convertir a la MX en una Liga naturalizada.
