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Nueva Jersey.— Después de la luna de miel que vivió Miguel Herrera al tomar la Selección Nacional, y calificarla al Mundial, ésta se ha acabado.
La gran efectividad que llevaba antes y durante la Copa del Mundo se vino abajo después del último partido en Brasil 2014, contra Holanda en octavos de final, y se ha hecho más notoria en la Copa de Oro.
De su debut en el Tri, hasta terminar el Mundial, Herrera dirigió trece partidos, de los cuales ganó siete, perdió tres y empató otro tres. Su efectividad fue de 61.5 por ciento.
Pero después de la Copa, vino la resaca. Al mando del equipo mexicano en 20 juegos, el ‘Piojo’ tiene ocho victorias, cuatro derrotas y ocho empates. Su efectividad bajó al 53.3 por ciento.
¿Qué ha pasado?, claramente el problema no es la falta de llegadas, sino la falta de goles, porque es con goles con lo que se ganan los partidos.
“Sí, sabemos que en estos juegos, contra Guatemala sobre todo, el gol fue el que nos hizo falta, pero estamos trabajando para dejar eso atrás, porque se generan las llegadas, pero no se terminan”, ha apuntado Herrera.
Más allá de una mala racha, el ‘Piojo’ asegura que su escuadra entiende muy bien la idea con la cual se pretenden jugar los duelos.
“Tenemos una formación base (5-3-2), pero también hemos trabajado otras para otros momentos del juego, para diferentes rivales, todas con un solo objetivo, tener más llegada y ganar el partido. Lo primero se ha cumplido, tenemos posesión y tenemos llegada, pero no la metemos, ahí está la diferencia entre ganar y perder”.
En total, Miguel Herrera tiene 56 por ciento de efectividad en 33 juegos dirigidos, esto lo coloca debajo de su antecesor José Manuel de la Torre que alcanzó 63 por ciento en la misma cantidad de juegos al frente del Tri, pero está arriba de Javier Aguirre, quien en su segunda etapa, donde sólo dirigió 32 partidos, alcanzó el 53 por ciento.
Y muy atrás de ellos quedó el sueco Sven Goran Eriksson, que en 13 juegos que estuvo al frente del seleccionado, ganó seis, perdió la misma cantidad y empató uno solo.
Al final los números son números y el mismo ‘Piojo’ lo ha dicho, “no son lo que valen, lo que vale es lo que hagas en la cancha y eso lo reconocemos, hemos dejado de hacer cosas que antes nos salían muy bien y que ahora no nos están dando resultados”.
Miguel Herrera tiene que darle su justa atención a todo lo que le rodea, victorias y derrotas; números negativos como números positivos, y al final sacar una suma final.
Hoy, Herrera está arriba de la media, y cuando concluya la Copa Oro deberá poner todo en una balanza para hacer autocrítica.