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Charlotte.— Los delanteros deben mostrarse. A pesar de que México es el equipo que más goles lleva en ese torneo, con seis en dos juegos, la realidad es que en productividad no es de los mejores.
México ha tirado 46 veces a puerta en los dos juegos que lleva en la Copa de Oro, y ha metido seis goles. Esto quiere decir que cada siete disparos cae una anotación.
Demasiado poco.
Y los atacantes son los señalados. “Sí, lo sabemos. Cada vez que se habla de goles nosotros somos los que debemos de responder, y no le huimos a la responsabilidad”, comparte Oribe Peralta.
La efectividad del ‘Cepillo’ es alta. Ha tirado 10 veces a portería y marcado tres goles. Cada 3.3 disparos anota. Carlos Vela y Giovani dos Santos han anotado un gol en seis oportunidades marcadas, o sea tienen que ir a puerta seis veces para marcar un gol.
La mira, la puntería, se puede mejorar con los entrenamientos, pero en la mente es donde hay que curarse, “sí, nos quedamos frustrados [del juego ante Guatemala], pero esto es muy relativo, si se hubiera anotado un gol pronto, la historia hubiera cambiado, pero bueno… Eso ya no se puede arreglar”, resalta el artillero, resignado.
Todo tiene arreglo si se gana a Trinidad y Tobago, si se le marca un gol rápido. “Claro, y nosotros los delanteros somos los que tenemos que afrontar esa responsabilidad, al final sabemos que esto es un trabajo de equipo, pero nosotros alzamos la mano como primera opción”.
Javier Orozco es el otro delantero. En su caso, no tiene disparos a puerta, ya que apenas ha jugado tres minutos en la Copa.
“No estamos presionados, sabemos que los goles van a llegar. Aquí en la Selección Mexicana hay mucha calidad, sólo es cuestión de tiempo y paciencia para que caigan y los juegos cambien”, ha dicho el llamado ‘Chuletita’, consciente de que es tiempo de mostrarse.
Ser dramático, “de nada sirve”, arguye. “Mira, esta Copa es así, de sucesos rápidos, un día te puede ir bien y en otro mal… esperemos que la suerte cambie para nosotros y los goles caigan ya”.