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Charlotte.— No meter el balón propiciando llegadas de gol, que todo el juego te den patadas ante la complacencia del árbitro y que no te marquen claros penaltis: “da rabia”, aseguera Andrés Guardado.
Y a todo eso tiene que sobreponerse el equipo mexicano para el tercer juego de la fase de grupos de la Copa de Oro, en contra de Trinidad y Tobago, a celebrarse en el estadio Bank of de América de esta ciudad.
Andrés Guardado, capitán de la Selección Nacional acepta que hay enojo, frustración, rabia por todo lo que aconteció en el estadio de la Universidad de Phoenix, donde el equipo mexicano no pudo pasar del empate a cero frente a Guatemala.
“No metimos el balón. Nos patearon todo el juego. El árbitro no nos marcó penaltis. Claro que nos da rabia y frustración”, reconoce el volante del PSV Einhoven de Holanda.
Ante ese sentimiento, no hay más que callar y seguir adelante. “Ahora hay que tener la mente fría y que cada quien haga lo suyo, lo que le corresponde.
ue los árbitros ejerzan su trabajo, porque todos los equipos [del área de la Concacaf] le juegan así a México, y nosotros, por la jerarquía que tenemos históricamente en el área, tenemos que sobreponernos a todo eso y pelear por el primer lugar sí o sí. Queremos siempre terminar arriba y queremos pasar a la siguiente fase [cuartos de final] de esa forma, como los mejores de nuestro grupo”, el cual comparten con Guatemala, Cuba y Trinidad y Tobago.