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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Todas las noches, Sergio Bueno sufre para hilar varias horas de sueño. La pieza que le falta al rompecabezas celeste provoca inquietud en el director técnico del Cruz Azul.
Pese a que La Máquina suma ocho refuerzos de cara al Apertura 2015, no ha llegado el delantero solicitado, ese que mutó en urgencia tras la enésima lesión de Roque Santa Cruz.
A menos de dos semanas para que inicie el torneo, el estratega confiesa su preocupación, en especial porque aún no sabe cuánto tiempo tardará en recuperarse el ariete paraguayo, lastimado durante la Copa América.
“En eso estamos. Te aseguro que no dormimos en ese sentido, no estamos quietos, pero nunca me ha gustado manifestar una postura de intranquilidad o impaciencia, porque vi al jovencito [Víctor] Zúñiga y, la verdad, es una luz”, asegura. “Ya lo vimos jugar en los partidos pasados y lo hace bien”.
“Si mañana no me llega otro centro delantero, juego con este muchacho o habilito a Lucas Silva. No me agobia la situación en algún sentido, pero también cuento con la certeza, tranquilidad o seguridad de que ese jugador va a llegar”.
Es altamente probable que provenga de Brasil o la Major League Soccer (MLS). Se ha vuelto prioridad que tenga ritmo de competencia.
Sergio García y José Antonio Reyes (españoles), así como Guilherme Gusmao (brasileño), son las principales opciones que no se concretaron. Por ahora, Jerónimo Amione es su referencia en el ataque.
“Estamos inquietos todos, porque sabemos que es una posición que —en este momento— nos está haciendo falta”, admite. “El hombre importante en esa línea, Roque Santa Cruz, está lastimado y vamos a valorarlo, explorarlo, el lunes para ver los tiempos de recuperación real y de ahí partirá todo para ver esa gran necesidad que pudiéramos llegar a tener de contar con ese otro jugador”.
Según el reporte médico del combinado guaraní, el ariete sufrió un desgarre en la parte posterior del muslo derecho, lo que le impediría estar disponible para el debut celeste en el Apertura 2015, el sábado 25 de julio, contra el Morelia.
Bueno empieza a familiarizarse con la fragilidad física que caracteriza a su principal delantero, por lo que ya no desea un complemento para él. Quiere a alguien que pueda sustituirlo.
“Sí estamos buscando a un centro delantero más dominador de la posición, porque —en un principio— estábamos pretendiendo a un acompañante de Roque Santa Cruz, pero las cosas han cambiado últimamente por lo que todos saben y debemos estar alertas, preparados, para que ese jugador pueda hacer pareja con él o —en un momento dado— juegue con otro”, aclara. “Prefiero que el jugador llegue, aunque sea tarde. Nada más que sí estamos siendo precisos en que el próximo jugador que llegue seguramente lo hará en ritmo futbolístico y de estar en plena competencia”.
El entrenador revela que “hay como cinco posibilidades” y una es Matías Vuoso. Le urge que se cristalice una para redondear a su plantel y poder dormir continuamente.
