París.— La estadounidense Serena Williams dio un nuevo mordisco al récord de 22 títulos de Grand Slam de la alemana Steffi Graf al conquistar el Abierto de tenis de Francia en una emocionante final.

La número uno del mundo venció a la checa Lucie Safarova por 6-3, 6-7 (2) y 6-2 y conquistó a sus 33 años su vigésimo grande, el tercero de ellos sobre la arcilla de Roland Garros.

Williams estuvo a punto de perder una final que tuvo varias veces en el bolsillo. Llegó a estar 1-4, 15-40 y servicio en el segundo set y minutos más tarde sacó para el partido. Pero víctima de sus errores y de una Safarova que no se rindió, Williams necesitó sudar durante dos horas y un minuto para lograr el triunfo.

Safarova, que escalará la próxima semana hasta el puesto siete del ranking, estuvo break arriba en la manga definitiva, pero no supo aprovechar la oportunidad que le brindó la rival en su primera final de Grand Slam.

“Fue muy complicado, Lucie fue una rival magnífica, jugó muy bien, agresiva. Yo me puse nerviosa con el break arriba en el segundo set”, dijo Williams, que remontó cuatro partidos en París para alzarse con el título.

Tras una final que a punto estuvo de ser dramática, Williams se llevó las manos a la cabeza y levantó el dedo índice, diciendo que ella es la número uno. En su palco, Patrick Mouratoglou, su entrenador, le mostraba un dos y un cero con sus manos.

Williams se apuntó su vigésima victoria en 24 finales de Grand Slam y no pierde un partido por el título en un grande desde el US Open de 2011.

En Wimbledon tendrá la oportunidad de quedarse a tan sólo uno de los 22 Grand Slam de Graf.

Con 33 años de edad y un amplio sendero recorrido en la WTA, la imagen de la Serena fuerte e intimidante se desmoronó a causa de un cuadro gripal y por ello le resultó tan admirable que haya podido quedarse por tercera vez en su trayectoria con la Copa Suzanne-Lenglen.

“Fue una pesadilla. Después de la semifinal tomé una ducha caliente y me fui a la cama. Me quedé allí hasta la tarde del día siguiente [viernes]. Entonces me dije: esta casa me mantiene enferma. Debo salir a la calle y tomar un poco de aire. Pero cuando volví, estaba peor. Ayer por la noche, estaba muy mal. Afortunadamente pude recuperarme”, admitió. Agencias

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