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hector.morales@eluniversal.com.mx
Visten la camiseta del Tricolor como representantes del futbol mexicano en competencias internacionales. Pero Javier Hernández, Raúl Jiménez, Guillermo Ochoa y Diego Reyes se encuentran en el limbo a nivel de clubes.
Hasta hoy desconocen su destino. En el ambiente suena que tienen varias “novias” que quieren sus servicios. Nada concreto aún.
Cuarteta de jugadores que tuvo un año futbolístico de tonos grisáceos, con escasa participación y que, una vez concluida la temporada, no son considerados por sus respectivos clubes foráneos para el futuro inmediato.
El ‘Chicharito’ tuvo que “comer banca” durante su estancia a préstamo en el Real Madrid (procedente del Manchester United). Hizo nueve goles, que no le alcanzaron para que el club merengue hiciera válida la opción de compra.
Los Red Devils, cuyo técnico es Louis van Gaal, tampoco lo requieren para la campaña 2015-16.
Eduardo Hernández, representante del delantero, dijo que tienen ofertas de Italia, Grecia, Turquía, España, Alemania y hasta Inglaterra.
Juventus, Inter de Milán, Tottenham, Arsenal, Atlético de Madrid... y hasta el Orlando City de la MLS han sido señalados como los conjuntos interesados en el ‘Chicharito’.
El tapatío se encuentra en Estados Unidos en la concentración de la Selección Nacional, sin tener claro dónde va a jugar el resto del año.
Guillermo Ochoa representa el caso más dramático. Llegó al Málaga como la “bomba”, luego de ser una de las figuras mexicanas en Brasil 2014.
El portero terminó relegado a la suplencia. No jugó un solo minuto en la Liga de España. Su lugar en el 11 inicial lo ocupó el camerunés Carlos Kameni por órdenes del estratega Javi García.
La actividad de Paco Memo se limitó a seis partidos de la Copa del Rey, torneo en el que aceptó igual número de anotaciones.
Frustrado, Ochoa ha manifestado su deseo de salir. El futbol inglés o regresar a Francia han sido sus opciones.
Pese a la carencia de acción, se mantiene como el portero estelar del Tricolor de cara a la Copa de Oro, que inicia el 7 de julio.
Diego Reyes también estuvo “borrado”. Su club, el Porto de Portugal, lo comenzó a relegar a su segundo equipo y al Torneo de Copa.
Disputó 211 minutos en el máximo circuito luso y, cuando recibió su oportunidad en la Champions League, fue titular en la goleada sufrida por su equipo 6-1 ante el Bayern Munich.
“Vamos a ver todavía en estas semanas. Se está analizando cuál es la mejor opción para el jugador y tomar una decisión”, dijo el agente del defensa, Matías Bunge, al ser cuestionado sobre la posibilidad de que su representado deje a los Dragones.
Raúl Jiménez le costó al Atlético de Madrid cerca de 15 millones de dólares. Mas el ex americanista comenzó a perder fuerza en los rojiblancos.
Su aporte al club colchonero fue de un gol en 589 minutos. Emigrar a otro equipo para el atacante de 24 años parece inminente. Se habla del Espanyol como una posibilidad.
Vitrina cerrada. En el medio futbolístico nacional se resalta que la Copa América representa una vitrina con mucho mayores reflectores para los futbolistas que la Copa de Oro.
Ochoa, ‘Chicharito’ y Reyes no fueron contemplados para esa justa, pese a que buscan acomodarse en un club nuevo durante este verano.
“Al futbolista mexicano se le conoce cuando hay un evento como los Mundiales, los Juegos Olímpicos. No los contratan por hacer un gran torneo en México o ganar la Copa de Oro”, señaló el agente Jorge Berlanga.
Andrés Fassi, vicepresidente deportivo del Pachuca, —equipo que colocó a Héctor Herrera en el Porto—, coincide con Berlanga.
“Les conviene más a los jugadores la Copa América [por proyección]. Jugar con Brasil o Argentina es más importante que hacerlo con equipos con un protagonismo diferente”, remata el dirigente de los Tuzos.
