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El astro brasileño Neymar abandonó hoy Chile rumbo a Brasil, horas después de que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) anunciara su decisión de acatar la sanción de la Conmebol, que lo suspendió por cuatro partidos.
"Quedarme acá sólo entrenando sería matarme adentro", justificó el delantero del Barcelona, en una rápida charla con la prensa antes de volar a Sao Paulo.
El seleccionador Carlos Dunga había afirmado el sábado que sería el propio Neymar el que decidiera si continuaba con el plantel o si dejaba Chile.
El futbolista, quien estuvo el domingo en el Monumental de Santiago y vio ganar a sus compañeros por 2-1 a Venezuela y lograr el pase a cuartos, decidió irse.
"Lo mejor es que me vaya. Para mí la Copa América se acabó y no había razón para que yo me quedara aquí" , argumentó.
Durante la madrugada, Neymar divulgó un mensaje en su perfil en Instagram, en el que reconoció su responsabilidad en los incidentes que llevaron a su expulsión y a la suspensión por cuatro partidos luego de la derrota por 1-0 ante Colombia, el miércoles pasado.
"Pido perdón a mis compañeros por haberme metido en esta situación, pero tengo la certeza de que salgo con un aprendizaje más en mi carrera" , afirmó.
Neymar afirmó que es consciente de la importancia de su presencia en el grupo, pero alegó que no soportaría permanecer en Chile sin perspectivas de volver a jugar la Copa América.
"Quedarme acá sólo entrenando sería como matarme adentro... Sin alegría alguna... Es muy malo entrenar sin prepararme para algo, y esta situación puede llevar a una lesión accidental, lo que volvería todo aún más difícil" , agregó.
La CBF había anunciado esta madrugada que desistió de elevar un recurso para intentar reducir el castigo a Neymar y permitir que el delantero pudiera volver a la selección en una hipotética final o partido por el tercer y cuarto puesto.
"En una reunión celebrada la noche de este domingo entre Neymar y la comisión técnica se decidió que la CBF acatará la decisión de la Conmebol, que suspendió al jugador cuatro partidos, lo que le deja fuera de la Copa América" , anunció la entidad.
El tribunal de disciplina de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) impuso el viernes al jugador cuatro partidos de suspensión y una multa de 10.000 dólares "como consecuencia de su expulsión y hechos posteriores ocurridos en el encuentro" jugado en Santiago de Chile.
Más allá del pelotazo a Pablo Armero o el ligero cabezazo a Jeison Murillo, lo que agravó el castigo fue lo que pasó después en los vestuarios, cuando Neymar insultó al árbitro chileno Enrique Osses.
"La comisión técnica y el jugador esperan que el mismo rigor con el que la Conmebol castigó a Neymar se adopte en todas las competiciones organizadas por la entidad" , enfatizó la CBF.
Neymar anticipó que pretende quedarse con su familia en Brasil por un período, antes de volver a incorporarse al Barcelona dentro de unas semanas.
hgm
