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Santiago de Chile.— Vuoso, el vilipendiado. Vuoso, el criticado. Vuoso, el insultado. Vuoso, el naturalizado.
Todo eso se olvidó. Como en aquella tarde en Canadá, cuando un gol del ‘Toro’ le dio vida a México en el camino al Mundial de Sudáfrica 2010.
Con dos goles, Vicente Matías inyectó de garra, de amor propio al equipo mexicano, que empató a tres contra el local, Chile, y ahora se jugará el boleto a los cuartos de final de la Copa América el viernes ante Ecuador.
El Tri tuvo un buen primer tiempo. Aguantó el embate inicial de los chilenos para plantarse con serenidad e irse en dos ocasiones arriba en el marcador con los tantos de Vuoso y de Raúl Jiménez, quien al fin despertó.
Lo malo es que todo lo ganado se fue a la basura con las garrafales fallas defensivas: dos severos cabezazos de Arturo Vidal y de Eduardo Vargas, que igualaron el marcador.
En la segunda parte, México fue borrado por un Chile que sacó su lado “barcelonista”. El balón fue paseado por todo el terreno de juego por los anfitriones, que lograron darle vuelta al marcador con un polémico penalti tras una falta de Gerardo Flores sobre Vidal y que el mismo ‘Rey Arturo’ convirtió en gol.
El libreto no cambió. Chile fue por la victoria y anotó dos goles, uno bien anulado, el otro no.
Y apareció Vuoso. Un pase largo de Adrián Aldrete, que le costó una posible fractura, el ‘Toro’ lo convirtió en gol. Anotación que pone a México de regreso en la Copa América.
Al inicio del juego, México no lograba pasar de media cancha. Otra vez no había quien tomara la pelota.
La solución se encontró con la ayuda de Gerardo Flores y de Javier Güemez. ‘Jerry’ se volvió un nuevo ‘Cuchillo’, pues cortó todo los balones que pasaban la media cancha, y Güemez luchó como guerrero.
Así nació el gol mexicano. Flores recuperó y proyectó al frente. El balón le llegó a Jesús Manuel Corona, quien sacó un centro retrasado que Juan Carlos Medina recentró a la posición de Matías, y el ‘Toro’ venció a Claudio Bravo para el sorpresivo 1-0.
Ni tiempo hubo para festejar, pues de inmediato vino un tiro de esquina en contra y Arturo Vidal apareció solo en el área para empatar.
México siguió jugando a lo largo, fue el arma preferida. Gerardo Flores remató con la cabeza y Bravo salvó, enviando la pelota al larguero.
La segunda no se falló. Al fin apareció Jiménez. En un tiro de esquina, el delantero del Atlético de Madrid se elevó y cabeceó por encima de Bravo, quien reaccionó demasiado tarde.
El estadio Nacional se quedó helado hasta que llegó de nuevo el error de la zaga mexicana. Un cabezazo, ahora de Vargas, dio el empate al final del primer tiempo (2-2).
En la segunda parte, México volvió a su lado oscuro. Chile simplemente le pasó por encima y no lo dejó tocar el balón. De la mano de Valdivia y Vidal, llegaban a las “narices” de Jesús Corona y si no aumentaron el marcador, fue por falta de puntería.
Vidal se paró frente a Corona y Flores lo derribó. Penalti y el 3-2 para Chile.
La nube de la desgracia se posaba sobre el equipo mexicano, hasta que Adrián Aldrete sacó la chistera. El lateral izquierdo mandó un pase medido a Vuoso. Vicente Matías dejó botar la pelota, entró al área y de tiro cruzado marcó el empate a tres.
“Fue un partido espectacular para la gente, con dos equipos buscando el arco rival con gran despliegue físico”, dijo el técnico de México, Miguel Herrera.
Igualada que da vida, misma que se jugará contra Ecuador, superado ayer 3-2 por Bolivia.