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hector.morales@eluniversal.com.mx
Ignacio Ambriz tiene más derrotas que victorias, dos eliminaciones en cuartos de final y su currículum no presenta títulos. Estadísticas que le alcanzaron para que Ricardo Peláez se fijara en él y lo convirtiera en técnico del América.
Nacho tiene un registro de 52 victorias, 45 empates y 64 descalabros en su paso por el Puebla, San Luis, Guadalajara y Querétaro, para una efectividad de apenas 42%.
Peláez pide que crean en su nuevo entrenador, pese al repudio expresado en redes sociales de los americanistas que crearon el hashtag #Fuera Ambriz, cuando ni siquiera ha comenzado la pretemporada en Coapa.
“Es una muy buena decisión”, asegura el presidente deportivo azulcrema. “Le pido a la mejor afición de México, el beneficio de la duda. Es responsabilidad mía entregarle resultados a la afición y lo vamos a lograr”, justifica el dirigente emplumado.
En la era de Peláez como presidente deportivo en El Nido es el primer estratega que llega con un registro negativo. Miguel Herrera, Antonio Mohamed y Gustavo Matosas tomaron el timón del América con una trayectoria más exitosa que la del entrenador que estará por dos años en Coapa [o al menos por ese lapso firmó su vínculo laboral].
El ‘Piojo’ [128 ganados, 96 empates y 122 derrotas] tenía dos finales en su trayectoria, el ‘Turco’ [37-31-26] presumía un cetro con los Xolos de Tijuana y Matosas [49-31-49] el haber sido bicampeón con el León.
“[Ambriz] no tiene títulos, pero tiene el hambre de lograrlo. Ya no es garantía traer a un director técnico con cinco o 10 títulos en la bolsa”, ataja el ex comentarista de Televisa.
Las dudas en torno de su contratación, el propio timonel azulcrema las entiende. Su historial como entrenador está lejos de llenarle el ojo a los fans emplumados. Su antecesor Matosas fue pedido hasta el cansancio, mientras que a él, le piden que se vaya del club sin haber dirigido al América.
“Esta ilusión no me la quita nadie, la desconfianza es normal”, considera Ambriz, sonriente. “Vengo a trabajar con mucha humildad; entiendo que los resultados no son los adecuados, pero ojalá, aquí se me brinde la oportunidad de salir campeón”.
Aclara que los señalamientos lo alientan. “Me fortalece la crítica. Me gustaría que me vieran trabajar, los voy a convencer con trabajo y humildad”.
—¿Te sacaste la lotería?
“Sabía que me preguntarían eso. Yo creo que me saqué mi trabajo. He estado en San Luis y Querétaro durante dos años. Lo que me mantuvo siempre fue mi trabajo”, explica.
Ambriz habla del actual plantel de las Águilas. Dice encontrar la materia prima necesaria para brindar el tipo de juego que exige la afición azulcrema.
“Jugando Carlos Darwin [Quintero], Oribe [Peralta], [Darío] Benedetto, Michael Arroyo, [Rubens] Sambueza y Osvaldito [Martínez]... ¿Tú crees que no va a haber goles?”, cuestiona. “Va a haber goles. Puedo asegurarlo. Voy a intentar que este equipo dé espectáculo”.
Aunque pide a la fanaticada amarilla que “entiendan que el equipo debe tener un orden”.
Luego de su presentación, Ambriz posa con la playera del América. La sonrisa no se le borra. Su marca perdedora en el futbol mexicano no le impide soñar que puede triunfar con las Águilas. Por ahora, tiene más ganas que títulos.