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Desde las 4:30 de la tarde, niños y jóvenes laguneros acudieron al hotel de los Gallos Blancos para recibir a su ídolo.
"¡Ronaldinho, Ronaldinho", exclamaban los presentes en la llegada del Querétaro para el partido de ida de la gran final ante Santos.
"Dinho" podría ser suplente para el encuentro de mañana en el estadio Corona.
Los seguidores del que fuera mejor jugador del mundo soportaron el calor y el estar separados por una valla de las puertas del lugar de desanso de los queretanos.
Sin importar su etiqueta en el club emplumado, la afición local lo recibió bien, como si no se tratara de un rival.
hgm
