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En un proceso judicial sin precedentes, producto de una larga investigación multinacional, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció hoy formalmente la imputación de una decena de altos cargos de la Federación Internacional de Futbol (FIFA) y un grupo de empresarios por los delitos de corrupción, lavado de dinero y crimen organizado que podrían enfrentar penas de hasta 20 años de cárcel una vez que sean extraditados y presentados ante un tribunal federal de Nueva York.
Al anunciar la acusación contra los altos cargos de la FIFA y sus cómplices en países como Argentina, Brasil, Estados Unidos, el Reino Unido, Nicaragua, Costa Rica o Venezuela, la Fiscal General, Loretta Lynch, aseguró que con esta decisión Estados Unidos ha querido poner un alto a “decenas de años” de “corrupción sistemática y descarada” en el seno de la FIFA para recuperar erradicar del futbol, un deporte que aman millones en todo el mundo, las más vergonzantes prácticas de corrupción.
“El Departamento de Justicia tiene la intención de poner fin a estas prácticas corruptas, para acabar con la mala conducta, y para llevar a los malhechores a la justicia. Esperamos seguir trabajando con otros países en este esfuerzo”, dijo Lynch al agradecer a las autoridades policiales de Suiza que hoy mismo confirmaban la detención en Berna de, al menos, seis funcionarios de la FIFA que han sido acusados en cortes de Nueva York.
En rueda de prensa, Lynch informó que “la acusación sostiene que la corrupción ha sido rampante, sistémica y arraigada tanto en el extranjero como en los Estados Unidos”.
Estamos hablando de, “al menos, dos generaciones de dirigentes del fútbol que, se presume, han abusado de sus cargos de confianza para adquirir millones de dólares en sobornos y comisiones ilegales”.
Durante todo este tiempo, prosiguió Lynch, “han perjudicado profundamente a una multitud de víctimas, de las ligas juveniles y en los países en desarrollo que deberían haberse beneficiado de los ingresos generados por los derechos comerciales” que trae consigo el espectáculo del futbol.
“Este caso no tiene que ver con la práctica del fútbol. Se trata de garantizar la equidad y hacer respetar la ley. El FBI, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Justicia seguirán investigando crímenes financieros y seguirán la pista del dinero a donde sea que puede conducir en todo el mundo”, aseguró a su vez, Richard Weber, de la División Criminal del Departamento de Tributación que sigue la pista del dinero negro o lavado mediante una compleja red de empresas en Europa, América del Sur y Estados Unidos.
La imputación contra los altos cargos de la FIFA se produjo luego de que varios ex altos cargos de la FIFA y la CONCACAF se declararan voluntariamente culpables y aceptaran cooperar con la justicia de Estados Unidos para poner al descubierto una de las tramas más complejas para crear una tupida red de complicidades que se beneficiaron durante más de 25 años de sobornos, pactos por debajo de la mesa y lavado de dinero para sacar el mayor partido a una industria del futbol que, en opinión de las autoridades de EU, “necesita de mayor transparencia y supervisión”.
