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Debajo de la piel de acero de los Steelers de Pittsburgh, se encuentran tejidos conectados a las labores sociales que forman parte de la ideología del equipo, y que este fin de semana se expondrán en una clínica de futbol americano que ayudará a recaudar fondos para la fundación Lucentis Umanitá.
Mañana y el domingo los ex jugadores James Harrison, Santonio Holmes, Joey Porter, Tyrone Carter y Roosevelt Nix convivirán con 350 niños y la misma cantidad de adultos en la Universidad del Valle de México, campus Lomas Verdes.
El costo del campamento es de mil 690 pesos por persona. El dinero del boletaje y lo que se recaude en subastas será para solventar tratamientos de cáncer para las personas más necesitadas.
La sexta edición del Steelers Football Camp México 2017 será en honor de Lucía Pizarro Suárez, fundadora de Lucentis Umanitá, quien murió el 8 de junio del año pasado a causa de cáncer de mama.
Lucía padeció la enfermedad por cinco años. Durante ese tiempo conoció a personas que por su posición económica no tuvieron tratamientos médicos.
“Fueron años complicados. En el periodo que Lucía tuvo cáncer ella se dio cuenta de la necesidad de ayudar a la gente. Como legado para mí y mis hijos nos dejó la fundación, que tiene como único fin ayudar y llegar a los corazones de las personas que necesitan ayuda”, declaró Christian Septién, esposo de Lucía y el responsable de traer a los Steelers a México.
A los 29 años de edad a Lucía le detectaron cáncer. Durante su padecimiento se encargó de impartir pláticas y sesiones de meditación para resistir los estragos de la enfermedad, que cobra seis mil muertes al año en nuestro país.
“Ella siempre tuvo esperanza de vivir. Nunca perdió la fe. Con las terapias alternativas Lucía pudo vivir cinco años. En ese tiempo se sensibilizó de las personas que no tienen recursos para tomar una quimioterapia, medicamentos, trasplantes, reconstrucciones de mama. La gente muere por eso en nuestro país y ella quiso ayudarlas”, apuntó Septién.
Los Steelers fueron el vehículo en el cual Lucía se fijó para conseguir su meta. El equipo negro y oro fue uno de sus amores.
Cuando conoció a Christian, le pidió como prueba que identificara el autógrafo de un jugador.
“Un día me dijo que si yo quería salir con ella, tenía que decirle a quién correspondía una fotografía que tenía autografiada. La imagen era de Lynn Swann y desde ahí salió conmigo hasta casarnos”.
Christian recuerda que hace 10 años empezó a picar piedra para
poder vincularse directamente con los Steelers y traer los campamentos a México.
“Con mi socio Fernando Von Rossum hicimos una presentación al dueño del equipo, Dan Rooney, exponiendo la cobertura de la nación Steelers en México y sus ideales coincidieron con nuestro proyecto”, sostuvo Septién.
“Nosotros estamos completamente ligados al equipo”, añadió.
Varias son las empresas que confiaron en el campamento y decidieron patrocinarlo, lo que facilitó la labor para los campamentos.
Por último, Septién, quien tiene trato directo con la primera plana de los Steelers, señaló que hay un avance importante para que Pittsburgh juegue el próximo año en el Estadio Azteca, como parte de la alianza
que la Secretaría de Turismo hizo con la NFL.
“Las negociaciones van muy adelantadas para jugar en México.
