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Tom Brady recuperó el jersey que usó en el último Super Bowl, sólo para que se la robasen de nuevo frente a 37 mil espectadores en el Fenway Park de Boston.
El quarterback de los Patriots hizo el primer lanzamiento del juego inaugural de los Red Sox contra los Pirates y se presentó al terreno con la casaca, que le había sido entregada por el propietario del equipo de Nueva Inglaterra Robert Kraft.
Estaba mostrando la casaca antes del juego, cuando su compañero Ron Gronkowski se la arrebató y salió corriendo por el infield. Brady lo persiguió y lo derribó en broma.
Los Patriots dijeron que era la camiseta que le habían robado al término del Super Bowl que Nueva Inglaterra le ganó a los Falcons de Atlanta.
La casaca fue encontrada recientemente en la casa de un ejecutivo de prensa mexicano. Kraft recibió el ayer en su casa a Brady y le entregó la camiseta.
“Gracias a la cooperación de nuestros buenos amigos en el proceso, aquí está”, declaró Kraft al tiempo que abría una bolsa azul y sacaba el jersey blanco de Brady del Super Bowl LI.
“Excelente”, respondió Brady, antes de sostenerlo frente a él y decir, “¿Qué tal?”.
El video fue grabado en la casa de Kraft. Los dos posaron para algunas fotografías antes que Kraft sacara el segundo jersey de Brady, el del Super Bowl XLIX.
“Realizó un viaje internacional”, señaló Kraft, provocando que Brady se riera y respondiera, “Eso es sorprendente de verdad”.
Luego ambos se fueron al Fenway Park, donde Brady hizo el primer lanzamiento a Dustin Pedroia.
También fueron Gronkowski y James White, quien anotó el touchdown de la victoria contra los Falcons el pasado 5 de febrero.
La camiseta desapareció de los vestuarios después de que Brady ganase su quinto anillo.
Las autoridades mexicanas la encontraron al revisar la casa del ex director del periódico La Prensa, Martín Mauricio Ortega. También recuperaron la camiseta que usó Brady en el Super Bowl de 2015 y el casco de Von Miller que fue galardonado con el MVP del Super Bowl 50.
Ortega no ha sido acusado de nada por ahora. La policía de Houston y el FBI dicen que siguen investigando el episodio.
