Mikey García tiene tres cinturones en diferentes categorías, pero mañana experimentará algo distinto en su vida, al disfrutar de su primer Super Bowl en el estadio.
Sin marcas en el rostro por la batalla del pasado sábado en la que noqueó al montenegrino Dejan Zlaticanin en tres rounds, para adueñarse del cinturón ligero del Consejo Mundial de Boxeo, García se paseó por la tienda que la NFL montó en el centro de Houston y con alguna parte de la bolsa que cobró por su combate, compró recuerdos para su familia.
“La televisora Showtime me invitó durante la semana del Super Bowl. Llegué el martes y me ha encantado la experiencia. Nunca he estado en un partido de campeonato de la NFL y aunque le voy a los Cowboys espero que ganen los Patriots a los Falcons, porque Tom Brady se convertiría en el más ganador y me gustaría ser parte de la historia”, externó el campeón.
García reconoció que de pequeño no era un gran seguidor del futbol americano, pero que gracias a sus sobrinos se adentró en el mundo del ovoide.
“La verdad es que ahora por mis sobrinos que siguen mucho el juego he aprendido del futbol americano. También tengo amigos que están muy metidos en este deporte y gracias a ello yo me he podido adentrar”, amplió el hermano de Robert García.
Sin revelar el monto de lo que gastó en la tienda, Mikey lucía un par de bolsas con mercancía relativa al Super Bowl LI.
El pugilista apuntó que le gustaría hacer una defensa de su campeonato y luego subir de división para buscar su cuarto cetro.
Por cierto que el capitalino Dante “Crazy” Jardón, quien enfrentará hoy a Francisco “Paquito“ Rojo en la internacional Oasis Arena de Cancún, levanta la mano para medirse a García.