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ramon.trevino@clabsa.com.mx
Matt Ryan puede convertirse en la máxima figura en la historia de los Falcons de Atlanta si consigue ganar el Super Bowl LI, pero éste no es el único título que puede levantar el quarterback. Hoy podría ser nombrado el Jugador Más Valioso (MVP) de la NFL.
Tuvieron que pasar nueve temporadas para que la tercera selección general del Draft del 2008 lograra guíar a su equipo al partido más importante de la liga. Al parecer, el tiempo y el contrato de cinco años por 103 millones de dólares que firmó el originario de Pensilvania valieron la pena, pues el pasador llega al NRG Stadium de Houston, en su mejor momento como profesional.
Es que esta campaña de Ryan fue la más exitosa, en cuanto a cifras, en su carrera. En los 16 encuentros de temporada regular, el capitán de la franquicia de Georgia lanzó para 4 mil 944 yardas, 38 touchdowns, en ningún otro año sumó estadísticas como las mencionadas; sólo se equivocó en siete intercepciones, mientras que en 2015, tuvo 16.
En Playoffs, ante los Seahawks de Seattle y los Packers de Green Bay, el líder de Falcons lanzó para 730 yardas y tuvo siete anotaciones.
Nada más Drew Brees tuvo más yardas que Matt. En la campaña, el quarterback de los Saints de Nueva Orleans pasó para 5 mil 208, mas su equipo no tuvo postemporada y quedaron con una marca negativa de 7-9.
Los principales rivales de “Matty Ice” para el MVP podrían ser Tom Brady, de los Patriots de Nueva Inglaterra, quien en sólo 12 cotejos lanzó para 3 mil 554 yardas y 28 touchdowns; Dak Prescott, de los Cowboys de Dallas, sumó 3 mil 667 yardas y empató a Ben Roethlisberger como novato con más partidos ganados (13), y Ezekiel Elliott, que corrió mil 631 yardas y 16 anotaciones para el equipo de la estrella solitaria. Diversos especialistas apuntan al “2” para llevarse el galardón.
Ryan puede convertirse en leyenda de franquicia que lo adoptó hace nueve años. Con el amargo sabor de boca que dejó Michael Vick por el escándalo de organizar peleas de perros, Atlanta escogió al quarterback proveniente de Boston College justo para ganar el partido de mañana, el Super Bowl.
