Green Bay.— Aaron Rodgers manejó a su gusto a la defensiva de los Giants de Nueva York, que, con el frío, no supieron frenar al quarterback de los Packers de Green Bay.

La temperatura alcanzó cifras menores a 10 grados centígrados en Wisconsin, mas no importó a un equipo que demuestra su poderío cada vez que están en el ataque. Mientras que su defensiva trabaja lo necesario para cerrar victorias.

El camino de los Packers parece estar dirigido rumbo a Houston; sin embargo, primero tendrá un examen en Dallas.

El pasador Rodgers mandó para cuatro envíos de touchdown y los Packers vencieron 38-13 a los Giants, ganando un boleto a la fase divisional de la NFL.

En duelo de comodines de la Conferencia Nacional, los Packers eliminaron a los Giants y conseguir el boleto para enfrentar la próxima semana ante los Cowboys de Dallas.

El dos veces Jugador Más Valioso en una campaña completó 25 de 40 envíos para 362 yardas con cuatro pases de touchdown, tres de ellos a su receptor estelar Randall Cobb.

El lanzador de los Packers hizo contacto en el segundo cuarto con Davante Adams con envío de cinco yardas, y otro de 42 a Cobb, los dos para touchdown.

En el tercer periodo volvió a encontrar a Cobb con pase de 30 yardas, y en el último periodo hizo nuevamente conexión con él, con otro pase de 16 yardas, ambos para poner el balón en la zona de las diagonales y empezar a cerrar las aspiraciones de Eli Manning.

Los Giants de Nueva York perdieron con su quarterback Manning que completó 23 de 44 pases para 299 yardas con un pase de touchdown y una interceptación.

Rodgers lució como los grandes y ayudó a los Packers a conseguir su séptimo triunfo seguido, incluidos los seis últimos del campeonato regular para acreditarse la División Norte de la Conferencia Nacional.

Por Giants, el pateador Robbie Gould tuvo ejecuciones acertadas de 26 y 40 yardas.

Nueva York tenía total dominio del juego, tanto a la defensiva, al mantener a Rodgers bajo control con constantes cargas de los apoyadores, como a la ofensiva, con Manning usando todas las armas a su disposición para ganar yardas que, no obstante, no se reflejaban en el marcador.

Así las cosas, tuvo que ser Gould el que le imprimiera movimiento a los cartones, con un nuevo gol de campo, ahora de 40 yardas, que duplicaba la ventaja de los neoyorquinos recién pasada la mitad del segundo episodio. El festejo le duró poco a la gente de Ben McAdoo, que recibió 24 puntos sin respuesta en la segunda mitad.

Y Nueva York se derrumbó por completo en el cierre del encuentro, cuando Manning soltó el ovoide, el cual fue recuperado por Green Bay y éste lo capitalizó con anotación terrestre de una yarda del corredor de poder Aaron Ripkowski, con el 38-13 que fue el último clavo en el ataúd de los visitantes.

Rodgers querrá alcanzar su segundo Super Bowl en su carrera, pero Dak Prescott y Ezekiel Elliot se cruzarán en su camino el próximo domingo.

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