Seattle.— El duro juego defensivo de los Seahawks de Seattle fue suficiente para domesticar a los Lions de Detroit.
La experiencia de los locales ocasionó que la balanza se inclinara de su lado para llevarse una victoria contundente de 26-6.
Dos recepciones fueron de gran ayuda para que los Seahawks clasificaran a la ronda divisional. De manera espectacular, Paul Richardson atrapó un pase de Russell Wilson para abrir el marcador. El receptor estiró el brazo para agarrar el ovoide, que parecía quedar corto en la zona de anotación. Luego de ese touchdown, los Seahawks siempre se vieron arriba en los cartones.
En el último cuarto, Doug Baldwin no soltó el balón, en lo que parecía haber sido un pase incompleto, pero con una gran coordinación, alcanzó con una mano y luego mantuvo el ovoide entre sus piernas.
Más adelante, atrapó un lance de Wilson para sellar el triunfo en el CenturyLink Stadium.
El quarterback de los Lions, Matt Stafford, buscó cada rincón posible para colocar el balón en las manos de sus receptores Zach Zenner, Golden Tate y Marvin Jones, mas no tuvo éxito frente a Richard Sherman y compañía.
El corredor Thomas Rawls culminó el partido con 161 yardas y aportó con un touchdown. Mientras que Wilson lanzó para 224 y dos anotaciones.
Detroit, que no gana un partido de postemporada desde 1991, se la pasó cometiendo infracciones que le costaron varias yardas durante el juego.
La campaña para los Lions terminó con cuatro derrotas en fila. Su último triunfo en temporada regular fue el 14 de diciembre, ante los Bears de Chicago en casa.
Con este triunfo, Seattle se mantiene invicto como local en los Playoffs, desde que Pete Carroll tomó las riendas como head coach. Su última derrota en su estadio en un partido de postemporada fue en 2004, cuando los Seahawks cayeron ante los Rams, ahora de Los Ángeles.
El próximo sábado, Seattle intentará conseguir un difícil triunfo como visitante contra los Falcons de Atlanta en el Georgia Dome.
