Flowery Ranch, Georgia.— El estelar receptor Julio Jones superó su última valla para jugar mañana con los Falcons en el partido por el campeonato de la NFC ante Green Bay al practicar por primera vez en lo que va de la semana.
El entrenador Dan Quinn dijo que Jones no tuvo restricciones en la práctica de ayer, la primera en la que participó desde que se volvió a lastimar un dedo del pie izquierdo la semana pasada.
“Estamos complacidos con la manera en que su cuerpo ha respondido y la rapidez con la que regresó. Atrapó algunos pases al principio del entrenamiento, después participó en siete contra siete e hizo algunos otros ejercicios por posición”, dijo Quinn.
Jones no cojeó durante la parte
de la práctica que estuvo abierta a
la prensa.
Quinn sostuvo que Jones “lució bien”, corrió tan veloz como siempre y saltó sin problemas.
Jones se perdió dos partidos por la lesión del dedo esta temporada, y no participó en la segunda mitad del triunfo de la semana pasada sobre Seattle en los Playoffs. El jueves, describió la lesión como “una pequeña molestia”, y aseguró que estará listo para el partido con el que se despedirá al Georgia Dome.
Jones fue el segundo en yardas por recepción durante la temporada regular en la NFL con 1,409 en 83 pases completos. En su juego anterior, contra los Seattle Seahawks en ronda de comodines, apenas sumó 67 yardas con seis recepciones.
Por su parte, Aaron Rodgers no quería que nadie comparara su batalla con una gripe con la que tuvo Michael Jordan en la Serie Final de la NBA de 1997, pero el quarterback de los Packers de GreenBay confirmó que agarró el resfriado que ha estado afligiendo a sus compañeros de equipo esta semana.
Más temprano, el entrenador, Mike McCarthy, dijo que el receptor Jordy Nelson, quien está intentando regresar de unas costillas fracturadas, se quedó en casa porque estaba enfermo. Agencias