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Nueva York.— Lamar Jackson llegó al futbol estadounidense colegial como un desconocido y terminará la temporada regular con el trofeo Heisman en las manos.
Como lo marcaban los pronósticos, el quarterback de la Universidad de Louisville ganó ayer el prestigioso galardón, el primero para la institución que representa. Además, el pasador se convirtió en el más joven en obtenerlo, a los 19.
Aunque su equipo cayó en sus dos últimos enfrentamientos, Lamar terminó la temporada con 51 pases de touchdown y 4,928 yardas.
“Me siento muy feliz y muy orgulloso al estar con antiguos ganadores y darle una gran alegría a Louisville. Este galardón es para todo el equipo", dijo.
Jackson ganó la votación con dos mil 144 puntos, seguido de Deshaun Watson, con mil 524 y Baker Mayfield, con 361.
“Nunca he sido una persona muy emocional, pero escuchar mi nombre junto con grandes jugadores...”, dijo Lamar. “Mi corazón comenzó a acelerarse. Cuando supe que era el ganador, bueno, yo solo di gracias a Dios”,añadió.
Hasta ayer Louisville no había tenido un finalista para el Heisman. Elvis Dumervil fue el jugador que se quedó más cerca al ubicarse en el top ten de la votación.
El coach del equipo, Bobby Petrino dijo tras la ceremonia que el premio a Jackson fue “un alivio”. Petrino comentó que desde el inicio sabía que su jugador jugó lo suficientemente bien como para hacerse acreedor del prestigioso trofeo colegial.