Green Bay.— Para Aaron Rodgers no hay mejor lugar que el hogar. Especialmente cuando llega diciembre y el Lambeau Field se convierte en una tundra.
El quarterback tiene 14 triunfos consecutivos como local durante el último mes de campaña regular. Eso representa malas noticias para los Seahawks de Seattle que perdieron a un miembro fundamental de la defensiva, el safety Earl Thomas.
Desde que llegó a la Liga, Rodgers tiene marca de 2-3 ante los Seahawks incluyendo la postemporada. Y no es sorpresa que cada uno haya defendido de manera perfecta su casa. Pero los Packers de 2016 han pecado de inconsistentes.
Los Seahawks tampoco son un ejemplo de constancia. Su ofensiva tiene tres juegos en la campaña en los que no ha conseguido un touchdown. La única certeza de los Seahawks es que un triunfo combinado con una derrota de Arizona les asegura el Oeste de la NFC.