Dallas, la mejor ofensiva de la NFL, recibe a Baltimore, la mejor defensiva de la liga.
Con Dak Prescott liderando al equipo, y Tony Romo uniformado en la banca, los Cowboys buscan conseguir su noveno triunfo de manera consecutiva en la temporada.
El equipo de la estrella solitaria ha tenido una campaña espectacular con su joven quarterback. Prescott suma más de dos mil yardas, 14 touchdowns, y solamente le han interceptado en dos ocasiones.
“Cuando tienes jugadores de esta calidad a tu alrededor, mi trabajo es más fácil. Sólo les doy el balón y ellos hacen los demás”, expresó Dak.
Con su gran desempeño, Prescott provocó que Romo, titular con Cowboys por 10 campañas, esté desde la banda hoy a mediodía.
La clave del éxito de la franquicia es la gran línea ofensiva que nada más ha permitido 13 sacks. “Son el corazón del equipo”, mencionó el pasador. “Nosotros vamos a su ritmo. Juegan bien y rudo; ellos lo saben”. También le abren el camino al corredor estrella de la liga, Ezekiel Elliot.
Nueve anotaciones y más de mil yardas suma el corredor en 198 acarreos. Con un par más, Elliot romperá el récord de la franquicia para un corredor novato que tiene Tony Dorsett. El profesional, de 21 años, se perfila para llevarse el premio de rookie del año.
Aunque tienen la mejor marca de la NFL, 8-1, el head coach Jason Garrett no se confía. “Ravens son un equipo que impresiona. Es un grupo muy bien dirigido por John Harbaugh”, dijo previo al duelo. “A nivel de la defensiva, tienen unos grandes profesionales que juegan muy físicamente. Se ve claramente porque son los mejores en defensa”.
Baltimore ya olvidó esa racha de cuatro juegos consecutivos con derrota y llegan al AT&T Stadium con victorias sobre Steelers y Browns para colocarse en la primera posición de la División Norte de la AFC, con una marca de 5-4.
“Cuando estás de líder, quieres mantenerte”, expresó Harbaugh. “Y, después, extender ese liderato. Esa es nuestra aspiración en cada juego y lo será por el resto de la temporada, lo aseguro”
Al entrenador aseguró que no le asustan las estadísticas de Dallas.