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Jacksonville.— Con dos triunfos consecutivos, los Texans de Houston llegarán a México con los motores encendidos y planeando no detener su carrera por la cima del Sur de la Americana cuando se enfrente el próximo lunes a los Raiders de Oakland.
Ayer, los Texans mantuvieron su hegemonía sobre la débil División Sur de la Conferencia Americana, al lograr un complicado triunfo de 24-21 sobre Jaguars de Jacksonville (2-7), uno de sus rivales de sector, en juego de la Semana 10 de la NFL.
El quarterback Brock Osweiler tuvo una tarde modesta en cuanto a su yardaje, al aportar apenas 99 yardas al completar 14 de 27 pases, pero puso dos en la zona de anotación, de una con el ala cerrada Ryan Griffin en el primer cuarto y de siete con el novato ala cerrada Stephen Anderson, en el tercero.
Los Texans se hicieron de su primera victoria en partidos fuera de su campo en lo que va de temporada.
La defensiva visitante abrió el camino del triunfo para su equipo, gracias a una intercepción del veterano Kareem Jackson, quien la devolvió 42 yardas hasta la zona prometida, en tanto el pateador Nick Novak redondeó la cuenta para los suyos con gol de campo de 51.
Los Jaguars sumaron su cuarta derrota consecutiva y tienen registro de 0-4 en partidos en casa
El pasador Blake Bortles completó 32 de 49 pases para 265 yardas con dos pases de touchdown y uno interceptado en el segundo cuarto.
Houston había sido pésimo como visitante esta temporada, anotando tan sólo un touchdown en derrotas apabullantes en Nueva Inglaterra, Minnesota y Denver. Pero los Texans recibieron un trato más hospitalario en Jacksonville desde la primera serie ofensiva.
Los Texans quieren conquistar el corazón de los mexicanos y posicionarse como uno de las escuadras consentidas.
