El mariscal de campo de los Cowboys de Dallas, Tony Romo, tiene fractura en la espalda y estará de baja entre seis a 10 semanas, de acuerdo con fuentes cercanas al equipo.
Las mismas fuentes indicaron que se trata de una fractura por compresión de las vértebras L1, pero que el no necesitará cirugía.
A través de una conferencia telefónica, el entrenador en jefe, Jason Garrett, dijo que la lesión no le costará a Romo la temporada, e incluso negó que el mariscal de campo vaya a perderse el primer partido de la campaña regular contra los Gints de Nueva York, que se jugará el 11 de septiembre.
Agregó que Garrett la lesión no está relacionada con las cirugías de espalda que tuvo Romo durante el 2013.
Romo fue golpeado por detrás por el ala defensiva de los Seahawks de Seattle, Cliff Avril, durante la tercera jugada del primer cuarto en partido de pretemporada, el jueves, que perdieron 17-27 los Cowboys.
Avril derribó a Romo por la espalda y cuando el mariscal de campo cayó al césped, se golpeó la parte baja de la espalda.
El quarterback inmediatamente dio muestras de dolor y se tocaba la espalda, mientras que el equipo médico se acercaba para auxiliarlo.
En caso de que Romo no pueda estar preparado para el primer duelo del campeonato, los Cowboys usarán al novato de cuarta ronda Dak Prescott.
El viernes el equipo había dicho que la lesión no era grave y que su mariscal de campo estaría en buenas condiciones para jugar el partido de inauguración.
De acuerdo a las declaraciones que el equipo hizo el viernes, Romo sólo estaba dolorido.
Incluso el propietario de los Cowboys, Jerry Jones, bromeó diciendo que pensaba que pasaría la noche en un hospital de Seattle para que le revisaran el corazón, luego de ver que su mariscal de campo estaba lesionado.
Romo ya tiene dos operaciones de espalda, en el 2013, y se perdió un partido en 2014 con dos fracturas también en la espalda.
La temporada pasada se perdió 12 partidos por una clavícula izquierda rota que requirió cirugía.
"Cuando caí, sentí que mi espalda se aplastaba, sólo escuche un ruido y pensé que se podría tratar de una lesión seria, pero afortunadamente no pasó a mayores", dijo el mariscal de campo el viernes.
Luego de la caída, a Romo no se le practicaron rayos X, pero pasó la segunda mitad del partido en los vestuarios.
Jones dijo que Romo quería regresar al campo de juego, pero el equipo se lo impidió.
