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ivan.pirron@eluniversal.com.mx
SANTA CLARA.- Cuando Gary Kubiak llegó como nuevo coach de los Broncos, sabía que para ganar en la NFL se necesita una buena defensiva, y por ello no tardó con contratar a Wade Phillips.
El coordinador defensivo de Broncos diseñó dos estupendos planes en la postemporada. El primero contra Tom Brady en el Campeonato de la AFC y el segundo para el Super Bowl 50, en contra del quarterback más dinámico que tiene la NFL: Cam Newton.
La defensa de Denver capturó siete veces al elusivo Newton (nombrado MVP la noche del sábado) y lo golpearon en 13 ocasiones.
Ni siquiera el Jugador Más Valioso de la campaña pudo con eso. Phillips ha formado parte de 20 diferentes defensivas que terminaron en el top 10 NFL, pero pocas tan dominantes como la de Denver.
Anoche en el Levi’s Stadium, Broncos forzó cuatro intercambios de balón y así ganó la batalla más importante en este deporte.
Von Miller tuvo 2.5 capturas de quarterback y forzó dos fumbles, incluido el que selló el triunfo de los Broncos. Por ello, el linebacker exterior de Denver fue nombrado Jugador Más Valioso del Super Bowl 50.
Es apenas el décimo defensivo nombrado MVP del Super Bowl; cuarto desde la edición XXXI, pero segundo en tres años. Es la señal más clara de que para ganar el título de la NFL necesitas ayuda de ese lado del balón.
Esta gran defensiva le ayudó a Peyton Manning y su cansado brazo a ganar su segundo anillo de campeón.
Es triste verlo, decirlo y escribirlo, pero Manning ya no tiene mucho que aportar a la NFL. Cada pase de Peyton es una aventura y es muy, pero muy complicado que pueda ganar otro Super Bowl con 141 yardas (sus número de ayer); únicamente entregándole el balón a los corredores y confiando en su defensa.
Manning deberá tomar la decisión junto con Kubiak y John Elway, vicepresidente de los Broncos y de nuevo campeón con Denver.
“Me tomaré un tiempo para reflexionar”, dijo Manning. “Tengo un par de prioridades primero. Voy a darle un beso a mi esposa e hijos”.
Si fue, como él mismo le dijo a Bill Belichick, su “último rodeo”, es una digna y merecida despedida para uno de los quarterbacks más grandes que han pasado por la NFL.
“Te cuestionas muchas cosas”, agregó Manning. “Reflexionas en los coaches, en la familia, amigos y en toda la gente que te ayudó a llegar a este punto. Les estoy muy agradecido”.
Este título también es de Elway, porque fue él quien puso las piezas para conformar esta dominante defensa, particularmente la firma de DeMarcus Ware, quien fue un monstruo en los Playoffs y ayer tuvo dos capturas.
Miller y Ware han dado un motivo más para considerarlos futuros miembros del Salón de la Fama. Podrían sumarse a una lista de jugadores que han trabajado con Phillips y que ahora tienen busto en Canton: Elvin Bethea, Curley Culp, Rickey Jackson, Bruce Smith y Reggie White.
Con la captura al receptor Ted Ginn Jr., los Broncos sumaron siete, con las que impusieron una nueva marca en el Super Bowl.
La ofensiva de Denver no hizo gran cosa, con 194 yardas totales, lo más bajo para un campeón del Super Bowl.
Kubiak sabía que, al igual que en la campaña regular, tenía que poner este partido en manos de su defensiva.
Eso hizo y los Broncos son campeones.